5 COSAS EN LAS QUE TIRÉ LA CASA POR LA VENTANA EN MI BODA
1. LUGAR DE CELEBRACIÓN
Estaba claro. El lugar en el que se fuera a celebrar la boda tenía que ser el que nos conquistara sin mirar (demasiado) el coste. Una boda, y más si como nosotros haces ceremonia en el mismo lugar, son muchas horas por lo que teníamos claro que queríamos un lugar que nos dejara sin palabras y en el que la boda transcurriera en diferentes espacios. Además, no podemos olvidar que estamos en Asturias y siempre, siempre, tenemos que tener un plan B por si llueve. Y más aún si tu idea es, como la nuestra, hacer una ceremonia al aire libre. Lo dicho, estaba claro y ambos sabíamos que el lugar de celebración de una boda es una parte fundamental de la misma. Además, creíamos (y creemos) que los invitados se merecen lo mejor que podamos darle por lo que el lugar de celebración del banquete (podéis ver aquí cual fue el lugar escogido) se llevaría la parte importante del presupuesto del día B.
2. FOTOGRAFÍA Y VÍDEO
Vivimos de recuerdos y como ya he dicho en anteriores ocasiones, el día de la boda pasa y la manera de recordarlo es mediante las fotografías y el vídeo. Teníamos claro desde el primer momento que queríamos tener las dos cosas y ya cuando seleccionamos a los profesionales que visitaríamos para hacer nuestra elección nos movimos entre presupuestos de los que denominan “caros”. Como en todo, es una cuestión de prioridades y del precio que tú le pongas a las cosas… para nosotros tener unas fotos que nos enamoren cada vez que las vemos y un vídeo de esos que cuenta la historia de tu boda entera desde el principio hasta el fin, no tiene precio. Hay que hacer una boda bonita y tener unos recuerdos bonitos. ¿Algún motivo más de los que ya os he dado en los distintos post sobre fotografía y vídeo que he escrito para no escatimar en esto? Dicen por ahí que la boda pasa muy rápido y no te enteras de casi nada…. Si tienes unos buenos profesionales detrás de la cámara podrás enterarte de todo días después.
3. VESTIDO Y TRAJE
Aunque tengo que reconocer que yo fui una de esas novias que miran la etiqueta del precio en el vestido en el probador y pregunta forma de pago antes de comprar un vestido, tenía claro que si tenía que sacar el dinero de debajo de las piedras para pagarme ese vestido blanco que me hipnotizara lo haría. No tenía duda. Y lo mismo con el traje de mi chico, aunque él no mirara etiquetas. En nuestra búsqueda (que os conté aquí y aquí) al final tuvimos suerte y ninguno de los dos se enamoró de un modelito excesivamente caro (aunque yo tuve un amago) y además ambos modelos tenían un precio muy similar.
4. TRASLADO DE LOS INVITADOS
Si en la entrada correspondiente a esas cosas en las que ahorré os decía que una de las cosas había sido en los coches nupciales, una en las que no tuve dudas que me gastaría parte del presupuesto es el transporte de nuestros invitados. Nos casábamos a unos 40km de la ciudad donde vivimos y queríamos que nuestros invitados disfrutaran de nuestra boda sin preocuparse por tener que conducir después. Queríamos que se lo pasaran genial, que se sintieran cómodos y cuidados y creímos/creemos que facilitarles un transporte hasta el lugar elegido era necesario. Éste es uno de los gastos que a menudo las parejas de novios tienden a recortar si llega el momento de recortar pero, sobre todo si te casas fuera de la ciudad, yo creo que es indispensable.
5. JOYAS DE LA NOVIA
En este punto la que tiró la casa fue la madre de la novia. Y es que yo pasé de no encontrar ninguna joya que me gustara a enamorarme de un precioso conjunto de Tous. Yo, que odiaba Tous. Y me enamoró el conjunto entero a pesar de su precio superior a mi sueldo de un mes pero mi madre dice que mi cara cambió al ver ese conjunto y fue ella la que dijo eso de “una no se casa todos los días y el conjunto lo podrás usar después en otras ocasiones así que nos lo llevamos” y claro, no iba a ser yo la que opusiera resistencia. Quizás, éste es el gasto de la boda que se podía suprimir sin crear traumas pero a día de hoy, casi dos años después y habiendo lucido el conjunto en más de 10 ocasiones creo que ha sido un gasto de los más “amortizados” aunque siendo sincera, se amortizó el mismo día de la boda al ver la cara de orgullo de mi madre cada vez que algún invitado le decía lo guapo que era el conjunto.
¿Hubo gastos prescindibles en la boda? Sí, muchos pero una boda no sería tan especial sin esos gastos así que a veces conviene liarse la manta a la cabeza y no mirar la cuenta bancaria!