Si hay un color característico en el mundo de las bodas es el blanco. Aunque con el tiempo ha perdido sus connotaciones tradicionales, se ha asentado como una costumbre más que sigue destacando. Hoy te mostraremos maneras de decorar una boda de color blanco.
Bien es cierto que el color entra cada vez con más fuerza en estos eventos, y muchas parejas se atreven incluso con tonalidades poco comunes como el negro, el fucsia o el marrón. Sin embargo, son otras muchas las que continúan con la estela del blanco, un color que aporta muchísima claridad, pureza y elegancia, por lo que vamos a ver algunas ideas para decorar una boda y obtener una boda basada sólo y exclusivamente en el blanco.
Nos centramos en el salón
Una vez más empezamos por el lugar donde debemos centrar la atención al a hora de decorar una boda, el salón. El color es independiente al estilo y, por ello, sin salirnos de los tonos blancos podemos decantarnos por un estilo más clásico, moderno, vintage..
Y en el salón será punto clave el pastel, que hoy en día podemos presentar en formas y diseños muy originales. Además, también tenemos la opción cada vez más popular de los cupcakes y, por supuesto, el buffet de dulces.
¿Y en la ceremonia?
Sin embargo, hay que atender a otros detalles fuera del salón, como el lugar de la ceremonia que, además, será la primera impresión que reciban los invitados. De hecho, el color blanco será un total acierto, sobre todo si os casáis por la Iglesia.
El blanco en los detalles
Por supuesto, si la temática de nuestra boda va a ser el color blanco, no deberemos restar atención a detalles como el ramo o las invitaciones.
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