Lo más normal del mundo es que los nervios han su presencia en la pareja los días previos a la boda, esto es lo más normal. La gran cantidad de aspectos a tener en cuenta, los detalles de última hora, los imprevistos y alguna que otra discusión pueda desembocar en unos días complicados antes del enlace.
La mejor idea siempre es vivir estos últimos días con tranquilidad, para ello un buen consejo es intentar vivirlo como si fuera un juego, aunque puede parecer difícil es una cuestión de actitud. He estado en bodas donde la novia estaba cuaja de nervios y no pudo disfrutar al máximo porque estaba demasiado pendiente de los detalles y otros que solo pensabas en disfrutar y si las cosas no salían 100% como lo habían planificado, les daba igual, era su gran día y querían disfrutarlo.
Os recomendamos hacer todo tipo de cosas que nos mantengan con la mente ocupada, como por ejemplo disfrutar de tus últimos días de soltería. Una buena idea es organizar una mini escapada, seguro que os desconectará y ayudará a rebajar el estrés. Tenemos que pensar que el destino no es lo más importante, lo importante es disfrutar del tiempo, por ello cualquier lugar puede ser perfecto, un pueblo cercano, una escapada a la playa, un momento de amigos, un momento en pareja. Etc.
Otra cosa que os recomendamos es disfrutar de largos paseos con tu pareja, vivir la emoción entre los dos sin pararos demasiado por como saldrá la boda, simplemente disfrutar del amor recordando anécdota que os hayan pasado juntos.
Tened en cuenta que aunque suene a tópico, la boda es un rato y sobre todo a los novios se les pasa volando. No te preocupes tanto, porque muchas veces es peor pensarlo que hacerlo. Seguro que al final todo sale perfecto (y si no, qué más da… disfruta con tu pareja y relájate).
Foto: Imujer
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