Hoy voy a hablar sobre este tema y las diferentes opciones para confeccionarla, ya que muchas veces los novios tienen muy claro con quiénes se sentarán, pero muchas otras veces no es tan sencillo tomar esta decisión por diferentes motivos...
A menudo las relaciones entre la misma familia no es tan buena como nos gustaría que fuera, y eso genera estrés en algunos novios cuando llega la hora de decidir con quiénes compartir la mesa presidencial. Hay parejas que incluso optan por celebrar una boda estilo cóctel para no tener que pasar por la situación incómoda de dejar a alguien fuera por tener que decidir por unos o por otros. Me refiero especialmente al caso de padres separados o divorciados que no se llevan bien, tienen nuevas parejas, etc. También hay veces que algunos de los padres no está presente y genera dudas de si ocupar o no su espacio...
Incluso hoy en día hay para quienes, aunque no represente un problema, simplemente quieren hacer las cosas a su manera y sentarse con quien ellos decidan, sin seguir ningún tipo de protocolo establecido.
Si te encuentras en plenos preparativos de boda y tienes dudas de cómo organizar la mesa presidencial, en el post de hoy podrás encontrar consejos e ideas que te ayudarán a tomar esta decisión.
Fotografía de Sergio Casado
Consejos para armar la mesa PREsidenCIAL
La mesa presidencial es la más importante de la boda ya que es donde se sentarán los novios durante el banquete. Esta mesa nunca debiera pasar desapercibida y, además, debiera sobresalir del resto mediante su ubicación y decoración.
El formato más tradicional regido por el protocolo dicta que la mesa estará compuesta por 6 comensales, los novios con sus respectivos padres, alternando hombre y mujer: la novia a la derecha del novio, y a su lado el padre seguido de la madre, mientras que en el caso del novio la madre se sienta a su izquierda, y al lado de ella el padre.
A partir de esta se colocarán las demás mesas de los invitados según el grado de afinidad con los novios (de más cerca a más lejos).
Este formato es perfecto para aquellas parejas que desean cumplir con la tradición y además tienen a sus cuatro padres presentes y en buenas relaciones, en pocas palabras, que todas estarán contentos y relajados compartiendo el banquete.
Hay novios que también deciden compartir la mesa con otros seres queridos de la familia, como ser sus abuelos, tíos o hermanos. Suele ser frecuente cuando algunos de los padres no está presente, o cuando así lo deciden debido a la estrecha relación que los une.
Pero qué pasa cuando no es posible sentar en la misma mesa a los novios con sus cuatro padres, ya sea porque alguno ha fallecido, porque están divorciados, existan otras parejas y la relación entre ellos no es buena, no se hablan desde hace años, etc. etc. etc., la lista puede ser muy larga. ¡Estas cosas pasan hasta en las mejores familias, hay que asumirlo!
En estos casos cada vez vemos más parejas que en lugar de sentarse con familiares deciden hacerlo con amigos, o incluso solos. Este formato es ideal como solución al problema anterior. No se escoge ni al padre ni a la madre, de esta forma cada uno por su lado y evitaremos malas caras, posibles enfrentamientos y un momento incómodo para todos aquellos que están sentados en la misma mesa.
Fotografía de Gypsy Westwood
Qué tipo de mesa utilizar
Siempre recomiendo utilizar una mesa ovalada, redonda o rectangular que no se cierre para que los novios puedan ver a todos los invitados y estos, a su vez, verlos a ellos. No es tan importante el formato en sí de la mesa, si no que no se cierre al resto de invitados, desde mi punto de vista.
Las mesas rectangulares o imperiales, colocadas en un lateral, son ideales para poder ver a todos los invitados, aunque la interacción entre los comensales se verá limitada a la persona que tengan al lado.
Las redondas facilitan la comunicación entre sus integrantes y se recomienda disponer a los comensales en forma de medialuna o semicírculo. Si los novios optan por sentarse solos, lo recomendable es que la mesa sea pequeña y ambos queden de frente a todos los comensales. Así podrán conversar entre ellos mientras tienen amplia visibilidad de todo el banquete.
Fotografía de Gypsy Westwood
Al igual que cuando hablamos sobre cómo distribuir a los invitados en el banquete, la premisa principal es intentar que todos disfruten de una gran velada y evitar al máximo las situaciones que puedan generar estrés o enfrentamientos. Todos aquellos que tengan padres separados o divorciados sabrán muy bien a lo que me refiero...
La mesa presidencial de una boda no protocolar puede estar confeccionada como decidan los novios, y por la cantidad de gente que ellos escojan, desde solo 2 en adelante. Cada uno a su manera y lo que más le haga feliz..
Mi recomendación es, decidas sentarte con quien decidas, si no lo haréis con vuestros padres sería conveniente hacérselo saber con tiempo, y no el mismo día de la boda. No queremos herir sentimientos a última hora o generar falsas expectativas.
Y tú, ¿Ya sabes con quién te sentarás en el banquete de tu boda? Espero que el post de hoy te haya ayudado si te encuentras con este dilema, no tan sencillo de resolver muchas veces...
Si tienes algún comentario o duda puedas dejármelo más abajo.
¡Saludos y hasta la próxima!
Valeria