Hoy quería compartir mi método de empaquetado más usado en los últimos meses. Con un aire romántico pero muy rústico. Cualquier papel suave y neutro es válido a la hora de envolverlo pero últimamente me decanto por el papel blanco de seda que utilizan las tiendas para envolver las piezas que compro. En este caso he reutilizado el papel que venían en unas preciosas cajitas de Mama Bird. Detallazo que gané en el sorteo del evento de All Lovely Party por parte de Manoli y Verónica. Un pack de flores que incluía un turbante, un delantal, dos manoplas de cocina, unas delicadas postales y la lámina “Suerte que nos tenemos”, estas últimas ilustradas por Verónica Algaba.
Me encanta reutilizar los envoltorios de los regalos. Tengo un rincón con montones de papeles y bolsas de diferentes colores. Siempre los tengo de comodín y me vienen genial para un momento de urgencia. En cinco minutos ya tengo el paquete listo. Con unas buenas cintas de raso, whasitape, cuerdas o lo que se te ocurra o tengas a mano puedes tener el empaquetado perfecto hecho por ti misma.
El proceso es muy sencillo. Envuelves varias veces el regalo con el papel de seda para que no quede muy transparente y no se deje entrever lo que hay dentro a simple vista. Colocas las cuerdas (o cintas) de la manera que más te guste, en mi caso hice tres modelos diferentes, muy simples y discretos, siempre puedes adaptarlo a tu gusto o al del agasajado. Y por último, como guinda del pastel, lo decoras con alguna flor como detalle para la persona homenajeada. En este caso, utilicé unas ramitas frescas de lavanda que endulzaban el ambiente
Espero que te saque de un apuro con este empaquetado tan sencillo o al menos te sirva de inspiración. Imagino que si lo haces nos lo enseñarás a todo el equipo de All Lovely Party por las redes sociales con el hashtag #celebracadadia.
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