Tengo que reconocer que ya había ganas ¡¡y muchas!! de empezar a enseñaros algunas de las cositas que hemos hecho este año. Y creo que no hay mejor manera de empezar que con esta pareja y esta boda.
Adoro a todas y cada una de nuestras novias, y con cada una se crea un vínculo especial, pero eso sí, diferente con cada una de ellas.
Con Pilar tengo que reconocer que fue amor a primera vista, es la dulzura personificada, cariñosa, atenta… Y tengo que agradecerle el cariño con el que me trató desde el primer momento. Desde el primer día que me recibió en su casa me abrió las puertas, no sólo de su casa, sino de su amistad, ante lo cual sólo puedo darle las gracias.
Pilar llegó a nosotras a 2 meses de la fecha de su boda, por lo tanto todo fue un poco “rápido”. Hubo que preparar informe y preparar el diseño integral de su boda en tiempo récord, y más si tenemos en cuenta que teníamos todo el verano de por medio, con sus correspondientes vacaciones, lo que ponía todo un pelín mas difícil. Pero si hay algo que nos gusta a nosotras precisamente son las dificultades. Pero esto, lejos de estresarnos, nos llevó a tener que echarnos algunas risas que otras por teléfono, whatsapp y cómo no, en esas comidas en el centro que no podían faltar. Por cierto, te debo una!!!….jajajajajaja
La boda se celebraba en la maravillosa finca Soto Cerrolén, un sitio con mucho encanto y donde nos tratan de maravilla cada vez que lo visitamos.
Pilar tenía muy claro lo que quería, ya había visto una boda nuestra también de este año en la misma finca y había visto cosas que le habían enamorado como las jaulas suspendidas de los árboles, la decoración de los poyetes de la escalera y la decoración general con bodegones en todo el cóctel.
Del seating plan para el protocolo de las mesas sigo completamente enamorada. Tenía la idea en la cabeza, pero cuando lo vi montado me enamoró mucho más.
Y si había algo que no podía faltar era nuestro rincón con sillones para fotografías de los invitados, todo un éxito como en todas las bodas.
Pilar tenía todo absolutamente pensado y al ser una boda de mañana, preparamos un rincón para que las invitadas pudieran dejar sus tocados o pamelas en el momento que empezaran a molestarlas.
Para los centros de mesa se decidió por cajas de madera con flores en todos morados y blancos. Y como meseros unos banderines monísimos de tela y arpillera.
Detalles en la decoración del patio, cartelitos, ventanas con el menú y horario de autobuses… y más detalles repartidos por la finca dieron un toque perfecto al espacio.
Y para terminar, que no podía ser menos, un puesto de Jägermeister que puedo dar fe que fue el rincón estrella durante la barra libre….
Y qué decir de lo bien que nos trató Pilar, de los mensajes de agradecimiento del día siguiente a la boda, de su mail a la vuelta del viaje, para enviarnos estas maravillosas fotografías y de esa comida que tenemos pendiente para darla un super achuchón.
Porque si hay algo y lo diré una y otra vez, que me encanta de esta profesión, es la gente tan maravillosa que llegamos a conocer y lo mejor, lo mejor de todo es que algunas de estas personas se quedan con nosotras para siempre.
Gracias chicos!!!!!!
Finca: Soto Cerrolen
Vestido de la novia: Sole Alonso
Zapatos de la novia: Jimmy Choo
Fotografía: Ana Cruz
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