Vestidos para el gran día basados en el romanticismo, la elegancia con toques naif (fijáos en los coloretes y tocados de lolita que llevan las novias en los desfiles) y la rebeldía más idealista, como si la novia estuviese viviendo su propio cuento de hadas...imponiendo sus propias reglas.
En sus vestidos no suelen faltar los corazones. Son otra de sus apuestas en casi todas sus colecciones. Y colores tan estridentes y maravillosos al mismo tiempo, como el amarillo. A esta artista de la moda no le importa desafiar los clichés del mundo del espectáculo. Aunque la leyenda reza que el amarillo da mala suerte, sólo ella se atreve a plantar a una novia en el escenario luciendo un vestido de este color...
¿Os gusta esta diseñadora? ¿Os atreveríais a llevar un diseño suyo a vuestra boda?
Imágenes. Publiboda/Agatharuizdelaprada.com