El sábado nos fuimos por la mañana a San Esteban de la Sierra, fuimos Teresa (hermana de Toño), los sobrinos (David, Pablo, Claudia y Javier), Toño y yo. Allí nos estaban esperando los padres de Toño, Telvi y Esteban.
Deciros que el pueblo estaba precioso y tenía un ambiente especial, llegando se veían un montón de coches, aparcados a los lados de la carretera. Familias y amigos vendimiando juntos para acabar cuanto antes.
Llegamos a la viña en la que habíamos quedado y comenzamos …
La tarea es fácil, cortar uvas, unos con corvillo, otros con tijeras y poco a poco a rellenar cajas. No tiene otra ciencia, pero, sinceramente, es agotador, aunque tiene sus ventajas, haces ejercicio, disfrutas con la familia y de un ambiente y unas vistas maravillosas. Una gran experiencia, el año que viene vuelvo, bueno, si no me acuerdo del dolor de riñones que tengo hoy.
Estuvimos toda la mañana trabajando, a la hora de comer a casita. Telvi nos tenía preparado cocido. Madre que bueno estaba y que bien nos sentó.
Cuando terminamos de comer, volvimos a la viña, los niños estaban encantados y también nos acompañaron. En San Esteban, me imagino como en cualquier pueblo, es normal que los niños ayuden en estas tareas, aprenden desde pequeños cosas que en la ciudad …. Decir también que Claudia y Javier, con su tío Toño se lo pasan bomba.
Mirad que uvas
Cuando acabamos ese día, quedamos un rato con los amigos a tomar unas cervecitas. En el pueblo había mucha gente, y el tema de conversación era el mismo ¿cómo llevas tus riñones? Que gracia, la gente mayor del pueblo te pregunta, y recuerda sus jornadas agotadoras de hace años, sin coches y sin cajas, con caballerías y banastos, que fortalezas, yo en esa época no llegó ni a los veinte. Me hizó mucha gracia una señora muy mayor del pueblo que me dijo ¿te duelen los riñones? pues no te preocupes hija, igual que se te ha puesto el dolor, se va. Que época, que gente, que valor, cuanto por aprender.
El domingo más uvas. Os pongo unas fotos, fue un día de trabajo, buen tiempo y muchas risas. Y que vistas, me encanta la foto de Toño y sus sobrinos mirando al pueblo, como les gusta.
El domingo después de comer, Toño y su padre, quedaron con Toño Marquez, un buen amigo, para preparar las uvas para hacer el vino, creo que se llama hacer la pitarra pero ….
Os ha gustado San Esteban en tiempo de vendimia, está precioso ¿verdad?. ¿Os animáis a conocerlo?
Hasta otra.