Hola, hace unos días estuvimos de boda. La boda de Verónica y Miguel Angel, que boda más bonita. Que felices estaban los novios.
La boda de Verónica era muy especial para Toño, se casaba otro de “sus niños”. La familia de Verónica y la familia de Toño son amigos de toda la vida. Toño conoce a Verónica desde que nació, y han pasado muchos ratos juntos, con ella, con su hermano Pedro y con sus primos María y Roberto. Ellos son “sus niños”, bueno “nuestros niños”, seguirán siéndolo aunque crezcan, se casen y tengas sus propios niños.
Cuando yo empecé a salir con Toño, muchas tardes de domingo las pasábamos con ellos. Que pandilla preparamos, parecíamos familia numerosa, íbamos al cine, al burguer, disfraces en carnavales, las ferias en septiembre, … Que ratos pasamos juntos …
Con el paso del tiempo la relación ha cambiado, todos hemos crecido, ya no nos vemos tanto, porque cada uno tenemos nuestra vida, nuestros trabajos, nuestros compromisos, … pero lo que no cambia, y nunca cambiara, es el cariño que Toño siente por ellos, y ellos por él. Pueden pasar tiempo sin verse, pero la sonrisa que cada uno de ellos muestran cuando ven a Toño es especial. Ellos solamente saben lo bien que lo han pasado juntos, la de peripecias que tienen para contar …. porque la verdad tranquilos, tranquilos no eran, bueno María se libraba, je je.
Podéis ver fotos de la boda en muchos sitios, había infinidad de fotógrafos, Verónica, la novia es hija del maestro “El Niño de la Capea”, el novio, el torero Miguel Angel Perera, os pongo algunos enlaces para que veáis lo guapísimos que estaban. Telva, DiezMinutos, Elle, TribunadeSalamanca, Salamanca24horas, Hola , …
Os cuento como lo viví yo, una boda muy bonita, muy especial, muy mágica. Todo ello fue posible porque los novios transmitían felicidad, y esa felicidad se proyectó al resto de invitados. Verónica y Miguel tuvieron la sonrisa en su cara todo el día, no se borró de su cara en ningún momento, estaban FELICES, eran FELICES. Nosotros disfrutamos muchísimo y lo pasamos fenomenal. Llegamos a casa a las ocho de la mañana, con eso os lo digo todo.
Hubo momentos muy especiales. La entrada de la novia con su vestido de volantes y su ramo de calas, estaba IMPRESIONANTE, la mirada del novio cuando la vio llegar, las lágrimas de Carmen, madre de Verónica, la Salve Rociera que les cantaron al finalizar la misa, las palomas que soltaron a la puerta de la Catedral, los mariachis a la entrada del restaurante, la entrada de los novios al comedor, donde se sirvió la cena, cantando Juan Peña, el baile nupcial, … en fin no acabaría nunca, fue una boda fantástica.
Os pongo algunas fotos, no tienen mucha calidad, pero al menos para mi son especiales.
Toño y yo recordábamos al día siguiente aquella chiquilla que jugaba con su hermano y con sus primos, aquella niña que disfrazamos con globos un carnaval, y que no llego ni uno vivo a casa, sus enfados con su hermano y su primo porque quería hacer siempre lo mismo que ellos, … Vero cualquier día quedamos en el burguer para un concurso de patatas, ahora somos más, hemos pasado de seis a once, la pandilla va creciendo.
Verónica, Miguel Angel esperamos que seáis muy felices, y que disfrutéis a tope de este camino que habéis empezado a caminar juntos. FELICIDADES.
Hasta otra.