Aquellos que me conocen saben que muero de desesperación cuando llega el mes de septiembre y la variedad de flor baja y mucho, dejando atrás las temperaturas perfectas de la primavera y el calorcito del verano, empezamos a entrar en una época del año en la que la flor bonita pero bonita de verdad ya no abunda.
Es por eso por lo que muchas veces recurro a este tipo de planta. Originalidad no le falta, su color da un toque especial a las decoraciones y centros de mesa y también queda realmente preciosa para los ramos de novia, para aquellas novias atrevidas.
Las plantas suculentas o crasas (del latín suculentus, ‘muy jugoso’) son aquellas en las que la raíz, el tallo o las hojas se han engrosado para permitir el almacenamiento de agua en cantidades mucho mayores que en el resto de las plantas. Esta adaptación les permite mantener reservas de agua durante períodos prolongados y sobrevivir en entornos áridos y secos que otras plantas encuentran inhabitables, es por eso que podemos ponerlas y despreocuparnos de ellas, que sabemos que permanecerán simplemente perfectas.
Utilidades de esta planta muchas, como os decía antes para ramos de novia, seating plan, decoración de pasillos nupciales, centros de mesa, incluso puede ser el regalo perfecto para los invitados. Un regalo no muy caro y muy pero que muy útil.
Fotografía vía Pinterest