Es mejor adoptar los cambios lentamente y al menos unos meses antes del gran día . En su lugar, intenta eliminar todos los dulces de tu ingesta diaria y luego sustituye los carbohidratos refinados por los complejos, y así sucesivamente.
Qué evitar en tu dieta previa a la boda
Cuando elabores un plan de dieta, intenta implementar las siguientes sugerencias sobre qué evitar en tu dieta previa a la boda. De esta manera, puedes estar segura de que estás en plena forma mental y física el día de tu boda.LEER TAMBIÉN – QUÉ COMER EN TU DIETA PREVIA A LA BODA
Cafeína
Una buena taza de café es algo que muchos de nosotras esperamos por la mañana. Para algunos, es una fuente de felicidad líquida, especialmente si no nos levantamos fácilmente de la cama. Sin embargo, demasiado puede ser contraproducente, causando síntomas de ansiedad y comportamiento nervioso. La cafeína, después de todo, aumenta el cortisol.
Sin mencionar que beber cafeína demasiado tarde en el día puede interferir con el sueño. Si bien no necesitas reducir tu cafeína si no tienes ningún problema, puede ser una buena idea en momentos de alto estrés.
Alcohol
Para muchas personas, el alcohol es un medio para relajarse y reducir el estrés. Y sí, tiene ese efecto al principio. Sin embargo, si bebes regularmente o en grandes cantidades, se sabe que el alcohol empeora los síntomas de salud mental, especialmente la ansiedad y la depresión.
Es mejor limitar su consumo de alcohol a la bebida ocasional. El alcohol tiene muchas calorías de todos modos, y puede sabotear fácilmente cualquier dieta.
Carbohidratos simples
Probablemente hayas escuchado esto muchas veces antes, pero demasiado azúcar y carbohidratos refinados son casi siempre una mala idea. Los picos y las caídas debido a los saltos de azúcar en la sangre no son buenos para los nervios.
Mantente alejada de los azúcares agregados, que pueden acechar en alimentos que nunca esperarías, como el ketchup, la cecina de res, las salsas para pasta y las sopas envasadas. Las papas y los plátanos, por otro lado, no son tan malos para ti como piensas y en realidad están llenos de carbohidratos complejos.
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