Todas las novias están nerviosas el día de la boda, y muchas veces buscan agarrarse a algo para mantener sus manos ocupadas y descargar su tensión y nervios de alguna forma a través de sus manos.
Quizás esta es una de las razones porque las novias llegan al altar del brazo de sus padres, agarrándose bien fuerte para sentirse acompañadas, o quizás por esta razón todas las novias llevan un ramo en la otra mano. ¿Os lo habéis planteado?
El ramo de novia es el objeto más habitual que vemos en todas las novias. Tener algo en las manos nos hace sentir seguras en esos momentos de nervios, en que somos el centro de atención y queremos desviarla de alguna forma...
Pero además del ramo hay otros objetos y complementos que te pueden ayudar si necesitas agarrarte a algo.
Un parasol es un bonito complemento y práctico si decides celebrar una boda veraniega al aire libre. Te mantendrá ocupada y podrás "ocultarte" si la situación te sobrepasa en algún momento.
Otro de los complementos estrella para las novias es el clásico abanico, perfecto en un día de calor que además podrás combinar perfectamente con tu vestido de novia. Podrás tenerlo entre tus manos durante la ceremonia, y jugar con él si no sabes "dónde ponerte"!
Un pañuelo para secarte las lágrimas cumple la misma función en el momento de la ceremonia, además de tener una función práctica, te mantendrá las manos ocupadas.
Incluso unos guantes pueden sacarte de un apuro en esos momentos. Recolocarlos puede ser una sutil distracción.
Los vestidos de novia que incorporan bolsillos también son una gran idea, además de poder guardar en ellos el pañuelo o un pintalabios, son el lugar perfecto para guardar tus manos.
Y si eres de esas novias que no se pueden despegar de sus cosas, siempre puedes llevarte un bolso especial que conjunte con tu look de novia. Será una noche como cualquier otra noche de fiesta!
Aunque lo mejor de todo, por supuesto, es cogerle la mano a tu marido!