Si si, hoy llego más tarde de lo normal, pero es que esta semana ha sido un no parar, al lanzamiento de Red Velvet Eventos se ha sumado a las primeras reuniones con novios y la elección de fotógrafos para la #bodadeCyD. No podríamos estar más contentas. ¡Imaginar la sonrisa que dibuja mi cara mientras os escribo!
Hoy os quiero enseñar los complementos que llevé en el gran día, creo que no cumplí con la tradición del "algo viejo, algo prestado, algo azul y algo nuevo" y la verdad es que no me preocupó en ningún momento este tema. Pero mejor me dejo de tanta "cháchara" y os voy contando con las fotos. ¡No se muy bien en que orden empezar!
Un día una amiga me preguntó cual seria el perfume que usaría el día de la boda, eso me hizo pensar mucho, ¿de verdad es tan importante el perfume? Estamos toda la celebración rodeados de nuestros amigos y familias y puede que si sea importante elegir uno que nos pueda durar. Los meses previos iba visitando las perfumerías como si fuese una adicta a los olores y salia de ellas con un colocón y sin perfume para el día de la boda, hasta que tuve un momento de lucidez y pensé que para qué cambiar de olor si la colonia que uso a diario me encanta! Y esa es la que usé, la que deja mi olor allá donde voy, la que mis hermanos saben cuando acabo de salir de casa de mis padres porque dejo el olor en ella. Me la llevé en el neceser por si necesitaba utilizarla durante la noche y ni la toqué.
Por supuesto la liga no faltó y en ella iba el algo azul, mucha gente me pregunta si la regalé a alguien, es algo que ni se me pasó por la cabeza ya que fue un regalo que mi cuñada me hizo y quiero guardarla por siempre.
Como ya os conté en este post los zapatos iban a ser unos monísimos de Mascaró pero me hicieron un daño terrible así que los cambié por estos de Nine West que fueron los definitivos, muy comodos y con los que aguanté toda la noche.
Muchas ya me conocéis bien y sabéis que no soy muy amiga del oro (bueno ni del oro ni de las joyas en general...) así que a la hora de elegir los pendientes la prioridad era que me gustasen por encima de todo. Mis suegros me regalaron estos de plata que me tienen enamorada, aunque no se aprecia muy bien en la foto llevan unas pequeñas circonitas que le dan un brillo precioso. Os aseguro que hice muy bien eligiéndolos, ¡no hago más que ponérmelos!
El algo nuevo por supuesto era el vestido de novia, el viejo si alguna vez me convierto en supersticiosa diré que era mi anillo de novios, ojo, si de novios, no de compromiso, Toni me lo regaló en nuestro segundo aniversario de novios y yo ya no quise anillo de compromiso, este llevaba más tiempo conmigo y significaba mucho mas. Y el algo prestado fue una pulsera de platino con diamantes rosas y blancos que me dejó nuestro testigo de boda ¡realmente preciosa!
Las alianzas, como ya os conté aquí las elegimos de titanio, no voy a repetirme contando lo mismo por que si no hoy esto se convertirá en el post interminable jajaja! Utilizamos dos porta alianzas, por varios motivos, nos hacia mucha ilusión que tres de nuestros sobrinos llegasen con nosotros, digo tres porque el cuarto tenía un mes y cinco días en la boda. A la niña, que con lo alta que es ya parece una mujerzuela le encargamos un ramito de paniculata que aún conserva y que le hizo mucha ilusión llevar y los dos niños llevaron cada uno el anillo de uno de sus tíos, para nosotros fue muy importante, se nos cae la babita con ellos. Otro de los motivos es que a mi me hacia mucha ilusión llevar y tener el recuerdo de que dos de mis nuevas amigas bloggers me hiciesen cada una uno.
Este me lo regaló Marta, los hace personalizados, así que si no gusta hablar con ella.
Y este en forma de nido es obra de Lorena.
El velo fue lo que más me costó decidir, yo tenía muy claro que quería un velo pirata pero ninguno me gustaba, este tema me dio muchos dolores de cabeza e hice compras que por suerte pude devolver, puesto que a todos les encontraba una pega y casi siempre coincidía en que se notaban sobrepuestos una pieza de otra al final encontré la solución en hacerlo con una mantilla de chantilly que me enamoró nada mas verla y voy a poder utilizar con mi traje de fallera. Con el broche no me calenté mucho la cabeza, el primero que vi me gustó y quedaba bien con los pendientes así que no miré mas.
Y como yo sabia que no soportaría llevar el velo toda la noche le encargué a Elena, más conocida como Srta. Limón, uno de sus tocados. Yo se lo encargué, pero Elena me lo quiso regalar y no le puedo estar más agradecida. Eres un sol!
¡Mirar que cosita más bonita llevé!
¡Feliz fin de semana! ¡Nosotros tenemos el bautizo mi sobrino Rubén!
Besitos!!!
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