Seguramente me habrás leído en alguna que otra ocasión, y sabrás, que para mí, son muy importantes los detalles pero más que los detalles en si; lo realmente importante es qué pretendes transmitir y hacer sentir a esa persona que va a asistir a tu fiesta. Y es que, como te contaba aquí, vemos lo que sentimos. Y llegados a este punto, puedes preguntarte ¿y qué importancia tienen los colores?
Pues bien, los colores juegan un papel muy importante porque no sólo te ayudan a transmitir mensajes sino que provocan en nosotros distintas reacciones relacionadas con los sentidos. También te ayudan a reforzar, por ejemplo, la identidad de marca o la personalidad de la pareja que se casa, del cumpleañero, etc. El color es fundamental para decidir la decoración de la boda.
Pero lo más interesante es que, mediante la utilización del color, puedes despertar sensaciones únicas; no es simplemente que utilices una buena combinación y crear armonía – que también – sino saber lo que quieres lograr con esos colores y para eso es necesario entender el significado de cada uno de ellos.
A grosso modo:
El color negro, es sinónimo de poder, sofisticación, elegancia y misterio; es un color frío pero utilizándolo en su justa medida puedes crear un ambiente moderno y elegante.
Las tonalidades del gris, aportan calma, serenidad y sencillez (sobriedad) ; además es un color muy versátil, perfecto para armonizar y dar continuidad. Es un color del que no te cansas igual que el blanco; que significa pureza, inocencia y esa sensación de limpio a parte de aportar tranquilidad a la mente.
El verde lo asociamos a la naturaleza, al crecimiento y al equilibrio. Es uno de los colores que mejor procesa nuestro cerebro, ayuda a relajar la mente y a equilibrar emociones (en exceso puede crear energía negativa). Ocurre lo mismo con el azul que representa la tranquilidad, confianza, sinceridad y lealtad ayudando a que la mente esté relajada; un color que se utiliza para persuadir.
Los tonos marrones, también relacionados con la tierra, la madera y la naturaleza, son cálidos y nos transmiten estabilidad.
El amarillo representa el optimismo, la inteligencia y la innovación; es un color cálido que ayuda a la estimulación de la actividad mental (cuidado con los excesos). El naranja, también es un color cálido asociado a la vitalidad, optimismo, energía y juventud.
El rojo simboliza el amor, la pasión, lo prohibido, diversión, la vida…es un color “agresivo” que acelera las pulsaciones. En cambio el rosa – también asociado al amor – transmite calma, romanticismo y sensibilidad.
Y así es como nos influencian los colores en la decoración de fiestas, ¿lo habías tenido en cuenta para alguno de tus eventos?
Espero que te haya ayudado y si tienes cualquier duda sobre colores sólo tienes que preguntar.
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Imágenes: 1, 2, 3, 4 y 5
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