Lo suyo fue un amor a primera vista ya que surgió la chispa nada más conocerse dando lugar a un magnífico amor de verano; sin embargo las vacaciones terminaron y cada uno volvió a su ciudad y a su rutina diaria. Los años pasaron y cada uno encontró en otra persona a su compañero de camino pero cada verano se volvían a reencontrar en aquel pequeño pueblo que había sido testigo desde el primer minuto de su amor. Tras muchas idas y venidas Atenea se armó de valor y fue a buscar a Manu a Vitoria para decirle que él era el amor de su vida y desde ese preciso momento no se han vuelto a separar.
Como esta historia es propia de un cuento con unos protagonistas increíbles la pareja se casó en Las Vegas ¡y lo hicieron disfrazados de la Bella y la Bestia! Pero como también querían celebrar su amor rodeados de sus seres queridos hablaron con Fresh & Wood para organizar una celebración en Can Riera de la Pineda, una masía preciosa rodeada por bosques y montañas que lindan con el Parque Natural del Montseny.
Como guiños a esta bonita historia se incluyeron en la decoración más de cien candelabros tipo Lumiere y campanas de cristal y los amigos de la pareja les regalaron unos muñecos con los personajes del cuento durante la ceremonia. Pero las sorpresas no terminaron aquí porque sus mejores amigos los deleitaron con el típico baile vasco, el Aurresku, con el que consiguieron que todos los invitados hicieran un círculo a su alrededor para no perderse ni el más mínimo movimiento.
Tanto Manu como Atenea son almas libres enamoradas de la naturaleza y por este motivo decidieron celebrar una boda en el bosque acompañada por buena música y muchas flores gracias a Studio Floral, tal y como quería la novia.
Tal es el caso que nuestra pequeña princesa tuvo un detalle especial con sus damas de honor que quisieron ser su algo azul en la tradición al vestir estilismos de este mismo color y ella les regaló unas coronas de flores en las que se incluían las mismas que formaban parte de su ramo de novia.
La zona de la ceremonia la marcaba un arco enorme suspendido a más de dos metros de altura que no necesitó de más elementos que el propio bosque y los bancos de madera en los que se pudieron sentar los invitados.
Manu no se pudo olvidar de una bañera llena de cervezas para sus amigos de toda la vida, como ya te habrás dado cuenta esta boda estuvo repleta de detalles preciosos entre todos los asistentes y el cariño entre todos era tan grande que ni siquiera se necesitó un seating plan sino que los invitados fueron libres de sentarse donde quisieron dentro de cuatro grupos acondicionados en cuatro mesas imperiales.
Las mejores historias no requieren de grandes esfuerzos porque las cosas ya salen solas de manera natural y esta es sin duda una de ellas. Una historia, sin embargo, que no tiene final feliz, porque las mejores historias no terminan nunca. Aprovecho para desearle lo mejor a Manu y Atenea y a ti ¡te veo en la próxima boda!
Organización Fresh & Wood | Fotografía Laura Chacón | Vídeo Ay video | Venue Can Riera de la Pineda | Flores Studio Floral | Catering Brau | Vestido Jesús Peiró | Traje Saverio 1970 | MUAH Estel Caminal | Dj More than Dj’s | Material de alquiler Abanik y Alquiler Hostelería | Invitaciones Carla Cascales