En la vida, se esté en la situación que se esté, lo mejor es ser uno mismo y actuar con naturalidad; y en las bodas más de lo mismo. Nos ponemos guapos y a disfrutar de la fiesta del amor, porque una boda no es más ni menos que eso, un festival del amor, una demostración ante amigos y familiares de lo mucho que quieres a esa persona a la que le dices "Sí Quiero para el resto de mi vida y para la de después también".
Por eso siempre aconsejo a mis novios que sean ellos mismos, que da lo mismo el protocolo, que da lo mismo la vecina del quinto y tu tía que viene desde aquél pueblecito de Toledo al que viajaste cuando eras pequeña;por que esta es vuestra fiesta y que tenéis que celebrarla como vosotros queráis; os aseguro que si hacéis eso, tanto vosotros como el resto de vuestros invitados recordará vuestra boda para siempre.
Pues eso es lo que hicieron Michael y Mariko cuando decidieron hacer de su boda un festival, de esos distendidos en los que se bebe cerveza entre amigos y se baila hasta el amanecer; como ellos mismos dicen:
"Lo más importante es que nos íbamos a casar y estar juntos para siempre, íbamos a compartir nuestro amor con la gente a la que amamos, todos nuestros amigos y familiares".
Es tan bonito y tan auténtico que aunque esta no sea una boda con una decoración muy cuidada, en la que no hay un vestido muy lujoso, no hay nada de todo eso, pero sin embargo es una GRAN BODA, es auténtica y se respira amor en cada imagen que pasa. Me acabo de enamorar de aquí a la luna y vuelta otra vez.
Ojalá y todas las bodas fueran como la de Michael y Mariko; y a ello me refiero con que cada boda fuera como vosotros decidáis, que sean fiestas bonitas en las que se celebre el amor y tan sólo broten lágrimas de felicidad.
¡¡¡ Feliz Miércoles !!!
Besitos con Love
Fotos y fuente: Rock N Roll Bride