Fotografía de Francisco Sánchez Sáez
... y es que Bea y Javi radiaban felicidad el día que se dieron el "sí, quiero" el pasado mes de Julio en la preciosa y peculiar Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, situada a unos pocos kilómetros de la localidad madrileña de Colmenar Viejo. Rodeada de pinos y con un mirador con vistas a la Sierra del Hoyo del Manzanares, lo que más llama la atención es el pórtico aislado justo delante de la ermita custodiado por dos enormes palmeras y las fachadas del edificio repletas de coloridas petunias y geranios.
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Ya en el interior de la ermita, colocamos en el suelo, a lo largo de todo el pasillo, un camino de velas con ramilletes de paniculata y eucalipto. Aunque en la fotografía no se aprecia, la entrada de la novia solamente con la luz que desprendían las velas (bajaron las luces de la ermita) y el coro de fondo, fue espectacular.
Fotografía de Francisco Sánchez Sáez
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Para el altar, quisimos crear un ambiente campestre y sencillo a base de eucalipto y paniculata que sobresalía de forma natural por los extremos de la mesa
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De nuevo en el exterior, usamos uno de los preciosos banquillos que tenían las hermanas para colocar los cucuruchos de pétalos (para los más románticos) y de arroz (para los más tradicionales) que hicimos a base de papel kraft y puntilla.
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Tras la ceremonia, todos los invitados se dirigieron al restaurante el Chiscón, donde una de nuestras preciosas señales les daba la bienvenida
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En la terraza donde se ofreció el cocktail, hicimos con balas de paja dos ambientes que quedaron así de pintones
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Bea quería decorar la zona del cocktail con muchos pompones que colgaran de los árboles, así que ideamos este rinconcito mezclando pompones de nido de abeja y seda en tonos mint, gris y beige colocados a diferentes alturas. Debajo de ellos pusimos nuestra mesa/puerta antigua con el árbol de los deseos y algún que otro detalle más
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Fotografía de Francisco Sánchez Sáez
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Otro de los detalles que pusimos en esta zona fue un pequeño montaje con nuestras ya habituales cajas de fruta antiguas donde colocamos tarritos de hojalata y frascos de cristal con flores. Además, quedó de maravilla en el montaje el cojín personalizado que les hicimos a los novios
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En la entrada al salón colocamos el seating plan que consistió en colocar sobre balas de paja dos palés sobre los que se podía leer, en obleas, la relación de mesas e invitados. Colocamos elementos como tul y manzanas rojas y amarillas para darle un toque original.
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Rafia by NatireLas mesas y sillas del salón iban vestidas con mantel y fundas blancas. Para darle un toque rústico acorde con la decoración del cocktail y con las columnas de piedra que tenía el salón, confeccionamos unas tiras de tela arpillera para cada silla y unos caminos de mesa consiguiendo un efecto mucho más cálido
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Los centros de las mesas consistieron en flores de hortensias, jazmín, crisantemos, paniculata y eucalipto colocados en varios tarros de cristal decorados con cordel y puntilla.Los meseros eran bastidores en los cuales una amiga de la novia bordó los nombres de las mesas, cuya temática hacía un guiño a la pasión futbolera del novio
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Dentro del salón, colocamos en un rinconcito el libro de firmas para que los invitados, después de la cena, pudieran acercarse a plasmar en él sus mejores deseos para la recién casada pareja
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Rafia by NatireLos novios quisieron tener un detalle con sus invitados y encargaron a una famosa pastelería de la zona los famosos y apetecibles "manolitos". Los colocamos en varias cajas de estilo vintage y mirar la pinta que lucían... Nos costó resistirnos!
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Fue un día intenso y de mucha dedicación, pero muy satisfactorio por haber formado, de alguna manera, parte de un día tan importante como fue la boda de Bea y Javi.
Chicos, muchas gracias por confiar en nosotras. Os deseamos de corazón toda la felicidad del mundo.Just married!
Fotografía de Francisco Sanchez Saez