Todas las sociedades poseen tradiciones y costumbres en una boda, por lo que, cada momento, hecho y acción tiene un significado simbólico del cual tenemos que saber. El día de la boda y todo lo que precede al matrimonio está lleno de supersticiones. Desde la antigüedad, quizá porque los matrimonios se formaban a partir de personas prácticamente desconocidas, se crean cientos de tradiciones con el fin de bendecir a la pareja.
Hoy en día, éstas se conservan como una mera anécdota, y varían dependiendo de la zona geográfica en la que nos encontremos. En este reportaje os recopilamos algunas de las más conocidas.
El símbolo de la unión
Si hay algo importante a la hora de decir el 'sí, quiero', son las alianzas de boda. Ya sean de plata, de oro o de cualquier otro metal, estos anillos representan la unión de la pareja. Su historia se remonta a la antigua Grecia, donde consideraban que colocar uno de estos anillos en el dedo anular de la mano derecha significaba eternidad en el amor, ya que creían que este dedo comunicaba, mediante una vena, directamente con el corazón.
Pero en la vida, además del amor, otro de los aspectos más importantes es el dinero y en una ceremonia nupcial, las arras son las encargadas de simbolizar la unión de los bienes en la pareja. Se trata de 13 pequeñas monedas doradas que, tradicionalmente, pasan de generación a generación. Asimismo, aunque este significado es más antiguo, existe la teoría de que las arras eran una entrega que el novio hacía a su novia en señal de agradecimiento por su virginidad.
Una vez casados, cuando los novios salen de la Iglesia o del lugar de la celebración, se ven sorprendidos por una nube de arroz que vuela sobre ellos. Esta costumbre, que da un aspecto muy lúdico a la ceremonia, tiene su origen en Asia y es considerado como un buen augurio en cuanto a la futura fertilidad del matrimonio. Hoy en día, también se suelen lanzar pétalos de rosa y arroz de colores para dar un toque de color.
El vestido y los complementos
Aunque está demostrado que antiguamente no se miraba tanto el color del vestido sino su elegancia, hoy en día el blanco es el color de la novia por excelencia. Esto se debe a que este tono simboliza pureza y virginidad, condiciones exigidas antaño a la mujer antes de casarse. Muy unido a esto nos encontramos con el tradicional velo, que se utilizaba para ocultar la inocencia de la mujer e incluso, en algunas culturas, para que el novio no viese la cara de la novia antes de estar legalmente casados.
Otra costumbre, es que la novia porte algo viejo, que simboliza el pasado familiar de la novia (suele ser una joya de algún antepasado), algo nuevo, que hace referencia a la nueva vida que se va a empezar, algo prestado, para simbolizar la amistad (normalmente algo perteneciente a otra amiga que ya se ha casado), y algo de color azul, que hace alusión a la fidelidad que se ha de guardar en la futura pareja.
Pero si hay un complemento que destaca después del vestido de la novia, ese es el ramo. Aunque son muchas las novias que prefieren entregarlo a una persona en concreto, el acto de lanzarlo es también muy popular. Esta viene, según los historiadores, del antiguo Egipto, en el que los faraones realizaban este rito, lanzando un ramo compuesto de plantas aromáticas y medicinales que, según ellos, ahuyentaba a los malos espíritus. Hoy, la tradición habla de que quien logre hacerse con el ramo será la próxima en casarse.
Otras tradiciones
Tras la ceremonia, para celebrar el matrimonio, se suele dar un banquete en señal de agradecimiento a los asistentes. Dentro del menú encontramos la tradicional tarta nupcial, compuesta de pisos, de la que los novios parten juntos su primer pedazo en señal de su nueva unión. Este singular formato tiene sus raíces en la Inglaterra de la Edad Media, donde los invitados traían pequeñas tartas en señal de ofrenda a la pareja que luego se amontonaban formando pisos.
Pero anteriormente a la tarta, a modo de postre, los antiguos romanos tenían como costumbre partir un pan sobre la cabeza de la novia, lo que para ellos aportada fertilidad a la mujer. Aunque el significado de la mayor parte de estas tradiciones hoy haya desparecido o se haya distorsionado, muchas son las personas que las cumplen a rajatabla. Las supersticiones y las creencias siguen estando a la orden del día.