Nunca sabes lo bonito y especial que va a ser un día, hasta que lo vives. Desde que me dio la gran noticia, no sé cuántas veces había imaginado como sería la boda de mi hermana, cómo estaría ella de guapa, lo emotivo y bonito que sería todo… y al final, la realidad siempre supera a la imaginación.
Llega un momento en que te cansas de tantos preparativos. De tener siempre tantas cosas en mente que tienes que hacer. De pensar en cómo será ese día y de los nervios constantes. Ya lo único que deseas es disfrutarlo. Exprimir cada segundito de ese día y grabarlo muy fuerte en tu memoria para tenerlo siempre contigo.
Y por fin, llega el día que tanto estabas esperando. Como os conté el día que os enseñé mi vestido aquí, yo me encargué del maquillaje de Marisa -la suegra de mi hermana- y del maquillaje y peinado de Tami -mi hermana-. Dedicándome a maquillar y peinar novias e invitadas, me hizo muchísima ilusión que mi hermana me lo pidiera porque ayudarla a estar tan guapa ese día es uno de los recuerdos más bonitos que me llevo.
Sin embargo, para mí el día empezó con muchísimos nervios. Teníamos un horario marcado y, como pasa en todas las bodas, surgieron un montón de imprevistos que nos hicieron ir corriendo a todos lados. Llegó un momento que parecía que no llegábamos, pero es en esos momentos cuando más tienes que respirar profundo, seguir adelante a por todas y al final, después de tanto tantísimo estrés, tuve la mejor de mis recompensas ¡Tami estaba preciosa!
Su look
Elegir su vestido fue fácil. Ella tenía muy claro lo que quería y seleccionamos varios vestidos que nos encantaron en Aire Barcelona . Cuando se probó este… Se le dibujó una enorme sonrisa en la cara. Ese mismo día probamos algunos vestidos en Pronovias, pero ya ninguno le conseguía emocionar igual así que nos fuimos a por él ¡Estaba clarísimo!
Es el modelo Meson que está elaborado en un mikado de color natural que es absolutamente maravilloso y que a Tami le daba muchísima luz.
Respecto al maquillaje, me decanté por unos preciosos ojos ahumados en tonos rosados y granates, junto con una piel muy trabajada y luminosa que es algo que me encanta para las novias.
Y para su peinado, Tami tiene un pelo… cualquier cosita que le hagas le queda preciosa, así que decidimos peinar toda la melena con ondas en un lateral y recogerla con una enorme trenza. Para darle un toque todavía más especial, añadimos la espectacular peineta en plata y nácar de El Tocador de la Novia.
Los detalles
Tami es una persona muy detallista y, junto con Carlos, prepararon un montón de cosas para darle un toque mucho más personalizado a su boda.
Por ejemplo, pusieron unas enormes letras con sus iniciales en dos puntos de la finca, unas jaulas de pájaros con cajas de fruta pintadas de blanco y llenas de flores, globos, una cortina de luces que se encendió durante el baile, ellos mismos hicieron unos pai pai súper graciosos para la ceremonia, pañuelitos para lagrimas de felicidad… Y el detalle que más me gustó de todos, bengalas para que los invitados las encendiésemos durante su primer baile ¡Fue precioso!
Toda la boda fue en el Cortijo el Gallinero, una finca preciosa muy cerquita de Collado Villalba. Cuando me la enseñaron me encantó. Para llegar hasta la zona de la boda, la finca cuenta con un camino de arena con caballos a ambos lados que conseguían que, desde el primer segundo, todo fuese muy especial (Se ve un poquito de lejos en las fotos en las que os enseñé mi look). El banquete se hizo en una carpa enorme que es algo que me encanta y el cocktail en unos jardines empedrados que son… Además, todos quedamos muy contentos con el trato de todos los empleados de la finca. Los camareros y el personal en general fue absolutamente encantador con todo el mundo y Marían, la coordinadora de la finca, les ayudó muchísimo en todo lo que necesitaron y estuvo pendiente de todo desde el principio.
La ceremonia se hizo en un porche que tiene la finca para resguardarnos un poco del calor que hizo ese día. Fue una ceremonia civil que nunca me han gustado mucho porque me parecían muy frías. Y digo me parecían porque con Tami y Carlos no fue así. Fue una ceremonia preciosa y una de las más emotivas en las que yo he estado. Tuve la oportunidad de leerle unas palabras a mi hermana, y el hermano de Carlos y una amiga de ambos hizo lo mismo. Además, ellos se leyeron sus votos que es algo que me encanta.
También hicieron el ritual de la arena que me pareció muy especial. Cada uno de ellos llevó un botecito de arena de una playa en la que veranean juntos desde hace años y mientras decían unas palabras, juntaron la arena en un nuevo bote, ¿No os parece un recuerdo muy especial para tener en casa?
Para la ceremonia contaron con la ayuda de Oiana, una oficiante de ceremonias que es encantadora y que tuvo mucho que ver en que la boda fuese tan bonita con toda la dulzura, amabilidad y cariño con que lo hizo todo. ¡Es un sol! (Os dejo su teléfono por si necesitáis una oficiante de ceremonias: 653 41 51 89)
Y como este blog forma parte de mi vida y en él tengo algunos de mis mejores recuerdos, quiero compartir con vosotros la lectura que le hice a Tami:
LA MESA DULCE
La mesa dulce fue otro de los detalles que me encantó porque además fue mi pequeña aportación a la decoración de la boda. Como estaban un poco agobiados con todo lo que estaban preparando, me ofrecí para montarles yo la mesa dulce y la verdad es que me apetecía muchísimo y, lo mejor de todo, ¡Fue divertidísimo!
Como su boda fue toda en blanco y azul clarito, esa fue la paleta de tonos que tenía que utilizar para el atrezzo. Puse un montón de bandejas y botes con gominolas, lacasitos, cacahuetes y kikos -que le apetecía a Marisa que hubiese- y unas palmeritas de hojaldre que con su forma de corazón quedaban monísimas.
Además, ya sabéis que me encantan las flores y las velas así que no podían faltar. Puse un par de farolillos azules de Ikea y unos tealights que tenía en casa. Para las flores escogí dos tipos. Por un lado, puse frascos de cristal que tenía en casa – de la mermelada por ejemplo -, les añadí una blonda de encaje para que se viesen más bonitos y en ellos puse paniculata. Y por otro lado, puse unos maceteros de metal azul del Ikea con unos claveles blancos, creando unos centros muy parecidos al que os enseñé a hacer en este post.
Si os toca hacer una mesa dulce para algún evento, es importante que coloquéis cosas a diferentes alturas para darle algo de movimiento a la mesa. Yo lo que hice fue poner unas macetas grandes de Ikea, también de metal azul, y las coloqué bocabajo para poner encima unos tarros con regaliz.
Tampoco quiero dejar pasar la oportunidad de hablaros de Sara y Julio, el equipo de fotógrafos de Happy Happy Day. También gracias a ellos, aquel día fue todo lo bonito y emocionante que fue. Nos ayudaron en todo lo que les necesitamos y siempre con una sonrisa y alguna palabra amable o cariñosa que decir y eso, en momentos de muchísimo estrés como cuando nos estábamos arreglando, se agradece muchísimo. Además, no podemos estar más contentos con las fotografías que hicieron. De momento hemos visto un pequeño anticipo, pero son todas tan bonitas que estamos todos deseando ver el resto Así que si estáis buscando fotógrafos para vuestra boda, ellos son todo un acierto.
Creo que probablemente este es el post más bonito y especial que he hecho en el blog y me encanta saber que siempre que quiera, podré entrar a leerlo y revivir todos los momentos y sensaciones que tuve aquel día.
Gracias al equipo de Happy Happy Day he podido compartir con vosotros un anticipo de sus fotografías y el resto son fotos que hizo Fran y fotos que hicieron los invitados con el móvil, pero que reflejan perfectamente lo felices que fuimos.
Y para terminar he preparado un vídeo muy cortito de menos de un minuto, con alguno de los momentos más bonitos de la boda. Están grabados con el móvil y no tienen muy buena calidad, pero me pasa lo mismo, quería montarlo para que así, cada vez que lo vea, volveré a revivirlo todo.
Espero que paséis un día y un fin de semana maravillosos,
Un besito muy fuerte,
Vane
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