Rafael Urquiza es un diseñador al cual le gusta llenar su paleta de elegantes tonos metalizados, románticos lilas, apasionantes rojos, festivos azules y el clásico negro. Las transparencias y los cortes griegos no quedan en el olvido y se incorporan cortes asimétricos y líneas rectas.
A la gran artista Lucía Botella que crea para Pepe Botella, le gusta tener una variedad de tonalidades femeninas, entre las Cuale destacan colores como el rosa coral, tostados satinados, el nude (desnudo), y los azules. Las formas evocan las figuras de los años 50 y las plumas introducen el extra de elegancia y sofisticación.
Ana Torres dibuja todo un abanico de colores que se entremezclan con brocados, encajes, superposiciones y estampados con motivos naturales.
Charo Peres al cual le gustar apostar por las siluetas a lápiz para sus elaborados vestidos de noche, en los que la sofisticación y los tonos pastel se convierten en los grandes protagonistas. En corto, las faldas repletas de tul compiten con las lentejuelas.
Isabel Zapardiez se decanta por las telas brillantes con aires orientales, a la vez que juega con la inspiración lencera y los adornos vegetales para los vestidos más festivos.
Paula del Vas lo tiene claro: líneas depuradas, grandes notas de minimalismo y encajes son sus grandes aliados.
Fotos: Vogue
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