1. La ceremonia. Muchos matrimonios aprovechan la ocasión para renovar sus votos. Puedes hacer una misa acorde a tus creencias o también puedes hacerlo por lo civil en un jardín decorado. Si volver a pasar por el altar, no entra en los planes, con una fiesta íntima y familiar es suficiente.
2. El banquete. Si no tuviste la celebración que querías en tu boda, ahora puede ser el momento de cumplir tus deseos. Puedes organizar un banquete con mesa presidencial para la pareja y los hijos o puedes hacerlo de manera más informal en casa, incluso contratar un catering. ¡No olvides tener lista una tarta de boda! Además, si quieres pasar un buen rato, podéis ver todos juntos las fotos de la boda y daros cuenta de cómo pasa el tiempo.
3. El vestido. Los vestidos de novia de princesa y los velos no son lo más adecuado para celebrar este aniversario, aunque todo va en gustos. Siempre es mejor elegir un vestido elegante acorde a la edad o modificar el vestido de novia para adaptarlo a la edad. ¡Un ramo de flores no te puede faltar! Las alianzas se pueden renovar o grabar una segunda (o tercera) fecha de la de la boda. A mi me parece más romántica segunda opción.
4. Los regalos. Se pueden tener los clásicos detalles con los novios o alguna placa en plata u oro, dependiendo del aniversario, con algún grabado de recuerdo. También, es frecuente entre los hijos y familiares más cercanos regalar un viaje al matrimonio para que celebren su segunda luna de miel. Si la economía no está para eso, siempre se puede optar por regalos más económicos pero igual de emotivos, como por ejemplo un álbúm de fotos o un vídeo que recoja toda la romántica historia de la pareja.
¿Celebrarías tus bodas de plata o tus bodas de oro? ¿Ayudarías a organizar las de tus padres?
Fotos: JerandSar Gimbel/flickr; Jeff Belmonte/flickr