Lo que es la vida. Hay veces que te pasas años al lado de una persona y, pese a ello, nunca consigues conocerla del todo. Y veces en las que basta un café para sentirte como si conocieras a alguien de toda la vida. Eso es lo que nos pasó precisamente con Covadonga y David, una pareja muy divertida con la que empezamos a trabajar hace algunas semanas y de los que sabes, de antemano, que te va a dar pena separarte.
Se casan este sábado en el Parador de Alcalá de Henares. Con una historia de amor que ha triunfado pese a no tener nada que ver el uno con el otro. David, reflexivo, analítico, racional; Covadonga, impulsiva, emocional y un poco "desastre", como ella misma se define (es de las mías, vamos). Él, deportista, amante del campo y la montaña y de los que se calzan bien para patear ciudades en vacaciones; ella, más tranquila, prefiere un buen libro y los viajes de descansar (como se nota que en las bodas mandamos nosotros... os chivaremos que se van de luna de miel a Las Maldivas... Bravo Cova).
Nosotras diremos de ella que nos enamoró su dulzura, su sonrisa y sus ganas de poner su gran día de boniteces (os podemos adelantar que habrá una decoración muy romanticona...). De él que es un gran cómico y que tiene un humor muy parecido al nuestro. Dice Cova que no tiene sentido del ridículo y que le saca los colores en cualquier sitio poniéndose a bailar... ¿lo hará también el día de su boda? Pronto lo comprobaremos...
Chicos, un placer haberos conocido y ¡¡¡gracias por compartir este gran día con nosotras!!!
Sara