Buscad inspiración. En revistas de decoración, blogs, pinterest, revistas de bodas… Copiad o recortad las composiciones que mas os gusten. Pero sed realistas. La mayoría de esas composiciones llevan mucho trabajo fuera de cámara. Una de mis herramientas favoritas es Pinterest, porque me permite crear tableros de inspiración en la nube, sin necesidad de llenar la memoria de mi ordenador o de mi móvil.
Disponed de un lugar de almacenaje para los elementos decorativos, bien organizado y de un vehículo para su transporte. No querréis tener vuestra casa llena de cajas, tarros, pompones, farolillos… durante meses.
Medid los espacios: Si vais a colocar una guirnalda de pared a pared necesitaréis saber lo que mide la pared para que no os quedéis cortos; tened en cuenta las zonas de paso donde vais a colocar decoración para que no supongan un peligro para camareros y/o invitados…
Realizad un premontaje en vuestra casa, garaje, jardín… y sacad una foto. Así sabréis cómo queda y si os gusta el efecto. Además, de esta forma tardaréis menos en montarlo el mismo día, evitaréis olvidaros de elementos decorativos y no tendréis que improvisar.
Tened en cuenta el espacio. El premontaje es fundamental, pero lo que queda bien en el salón de nuestra casa puede quedar ridículamente escaso en el jardín del restaurante. En las fincas, hoteles y restaurantes los espacios suelen ser más bastante más amplios que nuestras casas, por lo que es conveniente tenerlo en cuenta a la hora de planificar la decoración.
Llevad las cosas al restaurante la semana de la boda. La mayoría de los restaurantes/fincas ofrecen más eventos que vuestra boda (comidas, cenas) con lo cual puede resultar poco probable que podáis acudir con antelación a realizar el montaje. Pero algunos de ellos no os pondrán pegas a la hora de almacenar los elementos decorativos unos días antes. Esto os ahorrará tiempo y esfuerzo el día del montaje-
Decorad con antelación. En caso de que podáis ir el día antes a montar la decoración, es importante que tengáis en cuenta que si se trata de decoración en el exterior, pueden darse casos meteorológicos que os arruinen la decoración. Por ejemplo, si queréis decorar con pompones, puede que al día siguiente no luzcan igual si el lugar es muy húmedo, si cae rocío, si hiela por la noche, si llueve o hace viento.
Os llevará tiempo. Creedme, he oído tantas veces la expresión ‘si no es nada, poner un par de cositas y ya está, en una horita listo’. Decorar un espacio lleva su tiempo, aunque hayáis hecho un premontaje en casa, contad los tiempos de transporte, traslado, montaje, imprevistos…
Llevad ayuda. Cuatro manos mejor que dos. Aligeraréis el trabajo, acabaréis antes y puede que os vengan bien un par de manos extras si tenéis que colgar algo, para que os sujeten la escalera o para que os den una segunda opinión.
Llevad material extra. Siempre. Farolillos de más, velas de más, pompones de más, cinta, celo, pegamento, tijeras, cuerda… Siempre hay imprevistos, fallos de cálculo, errores de medición. Así que mejor ir preparados para evitar sorpresas y estrés el día antes de la boda.
No vayáis a última hora de la tarde. Porque os iréis agotados. Reservad la tarde del día antes de la boda para tomar algo con vuestra familia, amigos o disfrutar en pareja de vuestras últimas horas de soltería.
El desmontaje, el gran olvidado. Recordad que tendréis que recoger todo lo que llevasteis los días posteriores a la boda o dar instrucciones al restaurante de si queréis conservarlo o no. El desmontaje suele ser un jarro de agua fría, creedme, hago tantos desmontajes como montajes y aunque son más rápidos, estamos más cansados del día anterior.
Espero que os ayuden y os sirvan estos sabios consejos. Y vosotros, ¿decoraréis vuestra boda o contrataréis ayuda externa?
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