Que la inspiración sea Halloween, no significa que la boda se convierta en una fiesta de disfraces de miedo. Es algo mucho más sutil y elegante, con toques oscuros y donde las calabazas se convierten en protagonistas.
Empezamos con las invitaciones a una boda.
El vestido de novia… detalles en negro.
El complemento de la novia…El ramo en colores oscuros y naranjas
¿Y la decoración? Las calabazas son una de las claves.
Y para dar el toque dulce…
¿Habéis pasado miedo?