Empezando por las invitaciones, podemos hacerlas nosotras mismas, ya sea manualmente o por ordenador. De esta manera conseguiremos un toque más personal y cercano que encantará a nuestros familiares y amigos.
Si deseamos un lugar íntimo y acogedor para el convite, podemos prescindir de lugares en los que nos cobren una barbaridad y realizarlo en alguna casa que nuestra familia o algún amigo muy cercano tenga en un pueblo o, incluso, en medio del campo. Otra opción es alquilarla por ese día a sus propietarios, puesto que aún así nos puede salir más económico que un restaurante. De esta manera conseguiremos un espacio único en el que nos sentiremos como en casa.
La decoración puede quedarnos maravillosa a nuestro cargo. Para ello, podemos emplear todo tipo de utensilios que tengamos por casa o sean fáciles de conseguir, como pizarras, maletas viejas, flores, o manualidades hechas por nosotras y nuestra pareja, como papiroflexia, globoflexia, etc. que pueden dar un aire distintivo y original a nuestro enlace.
Fotos: Style Me Pretty
El vestido que llevemos no tiene por qué ser nuevo para ser especial. No nos cansamos de repetir que de nuestra madre, abuela o una buena amiga, puede ser perfecto para nosotras y envolver la ceremonia con un halo de sentimentalismo. Asimismo, tenemos la posibilidad de buscar en tiendas de segunda mano o diseños a estrenar con precios más baratos que los habituales, como los de la firma Kecoa Novias.
¿Qué os parece? ¿Cuáles son vuestros trucos para ahorrar?