Las bodas en el bosque son de mis favoritas, casi más que las bodas en la playas que también son ideales. Quizás porque me gusta más el entorno de grandes árboles, las tonalidades, el sol entrado tímidamente entre las copas, hay muchas razones para elegir una boda rústica.
En éste caso os quiero hablar del altar, es simplemente precioso, construido con ramas gruesas, y adornado con guirnaldas de hojas y rosas.
Ya sabéis que para una boda así, tenéis que elegir en el caso de la novia, un vestido sencillo al igual que el peinado, y para el novio podéis optar por un look desenfadado como el de las imágenes.
¿Qué os parece?
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