A continuación, os quiero exponer varios consejos y cosas a tener en cuenta, que son indispensables para que vuestra boda en el bosque, salga perfecta.
Cuando te planteas una boda al aire libre surge la inevitable pregunta:
“¿Hará buen tiempo?”
Si bien, en seguida podéis pensar que la lluvia puede arruinar vuestra boda en un bosque, la climatología puede venir acompañada de una serie de incómodos contratiempos que, normalmente, no suelen tenerse en cuenta.
El viento, el calor, el frío, además de la lluvia, pueden conjurarse en vuestra contra, llevando al traste un día que debe ser perfecto.
¡Por eso memorizad esto! ¡Plan B!
Reza el dicho que hombre (novios) precavido vale por dos, y eso es exactamente lo que debéis tener en cuenta.
Tened un espacio cubierto preparado en caso de que el exterior sea impracticable.
Incluso podéis aprovechar este contratiempo en vuestro favor: una carpa transparente puede dar un toque espectacular a vuestro enlace o unas tarimas que os eviten cruzar el suelo enfangado por la lluvia y le den un toque rústico a la ceremonia.
El viento también tiende a ser guerrero, y puede causar estragos en vuestra decoración.
Recordad, que todos los elementos deben estar bien sujetos.
Si bien no podemos hacer nada, frente a una posible epidemia de pamelas voladoras, podemos evitar que vuestro altar salga volando en plena ceremonia, por un golpe de viento.
El frío y el calor son los gemelos incontrolables y de soluciones complicadas según la época del año.
Evitar que vuestros invitados se derritan, es un arte complicado cuando el lugar de vuestro enlace no tiene sombras en las que cobijarse, pero podéis pensar en tener a mano bebidas frías y los siempre confiables abanicos, para evitar que alguien se nos desmaye por un golpe de calor en plena ceremonia —y no precisamente de la emoción—.
Con el frío toparemos con un problema opuesto. Probablemente vuestros invitados rehuyan de la sombra y ese atrevido vestido de tu mejor amiga, acabe por convertirla en un témpano de hielo andante.
Una magnífica opción, es poner estufas de exterior “las setas”, diseminadas entre los invitados para mitigar la sensación, o tener a mano alguna que otra manta.
Una vez tenemos presente que para nuestra boda en el bosque hay que tener presente el tiempo, ¿qué nos falta? ¡Claro! El bosque.
Buscáis un entorno espectacular, rodeados de naturaleza, pero os vais a tener que gastar suela, chicos, pues tendréis que controlar y conocer cada rincón, espacio y capacidad de vuestro lugar de enlace. Así como sus ventajas e inconvenientes.Aunque hay muchas cosas que debéis tener presentes, la piedra angular de estas, orbitará en vuestra necesidad de tener un suministro eléctrico adecuado para la ceremonia.
Si el espacio dispone de generadores o cableado especialmente preparado para tal fin, perfecto. De lo contrario, recordad que sin electricidad no hay micrófonos, no hay música, no hay luz.
Puede ser muy obvio, pero creed que puede ser una auténtica pesadilla hacer llegar la corriente al lugar de vuestro enlace.
Pero claro, una vez solventado el asunto eléctrico, vienen otros también importantes.
Sí, rodeados de naturaleza, pero aunque no pueda sonar glamouroso, los aseos forman parte indispensable de las necesidades de vuestra ceremonia.
Sean portátiles o propios del espacio donde celebréis vuestra boda, aseguraos de que sean accesibles y estén limpios. Quizá no tan importante también, sea tener presente el lugar donde haréis la fiesta.
La naturaleza es maravillosa, pero bailar sobre un suelo de tierra, y quizá enfangado, no acaba siendo buena idea. Una tarima o una plataforma os ayudará a que la fiesta no pare.
Los insectos también pueden suponer un problema importante, especialmente en verano.
Debéis ser precavidos y evitar la molestia de estos pequeños polizones que pueden convertir vuestra boda en un pequeño Vietnam de picaduras incesantes.
Añadir limón a la decoración, velas antimosquitos, plantas de citronella, centros de lavanda o incluso regalar a los invitados algún repelente, os solucionarán parte de este problema.
Por último, y no menos importante, pensad que los bosques son lugares protegidos generalmente.
Si vuestra ceremonia no la celebráis en una finca privada, pensad en pedir permisos a los ayuntamientos correspondientes.
No creo que a ninguna pareja le agrade recibir la visita de forestales pidiendo permisos en pleno enlace.
Recordad siempre, no dejar nada al azar.
Es importante tener en cuenta que el bosque os puede sugerir formas creativas para el menú de vuestro gran día.
Los grandes banquetes acarrean logísticas complicadas, mesas, sillas.. elementos que, probablemente, serán complicados de disponer en un ambiente natural, salvo que el propio espacio esté preparado para ello y no romper con la armonía de la naturaleza que os rodea.
Es recomendable escoger platos ligeros, quizá servidos en puestecitos de comida y bebida, también llamados food trucks.
Otra opción a tener en cuenta, es disponer de uno o varios showcooking o cocina en directo, que son una alternativa al plato caliente, muy vistoso y marca un estilo más desenfadado y original.
No olvidar las bebidas frías para enfrentar el calor o algo caliente si la situación es la opuesta, tal como hemos mencionado en el apartado del clima.
Llegar a vuestra boda también es un punto importante.
Sin invitados no hay celebración, y una boda en un bosque acarrea, en ocasiones, dificultades a la hora de llegar con vehículo o transporte.
Una opción ideal sería contratar un servicio de autobuses para vuestros invitados, pero habrá quienes prefieran moverse con sus propios coches.
En ese caso será muy importante dejar muy claras las indicaciones de dónde es y cómo llegar al lugar del enlace, sobre todo si no está bien indicado o es de difícil acceso.
Una forma sencilla es añadir un mapa y/o coordenadas en las invitaciones, enviarlas por email o por WhatsApp, para que no se os pierda nadie.
A ninguno de los dos os gustará que en las fotos aparezca ningún coche, y antes de recurrir a la edición fotográfica, es señalar adecuadamente la zona aparcamiento para que la llegada no se convierta en un caos.
Carteles o alguien encargado de esta labor puede funcionar perfectamente para ello.
La mayoría de estos espacios no van a tener alojamiento, por eso es de buen anfitrión facilitar una lista o proporcionar alternativas de alojamiento cercanos al lugar de vuestra boda.
Contactando previamente con esos alojamientos seguramente podréis negociar un precio para vuestros invitados.
Tener disponible la suite nupcial no solamente para la noche de bodas, sino también el día previo para no ir con prisas y estar relajados, o hablar con el alojamiento para que os faciliten ese día, dos espacios para vestiros por separado es importante.
Lo ideal es que vuestros familiares cercanos se alojen en el mismo sitio y así os puedan ayudar.
Tanto si la boda es de día o de noche hay que tener previstas varias cosas.
Durante el día, el sol, puede ser un gran aliado o el peor de vuestros enemigos.
El sitio de la ceremonia ha de estar orientado de espaldas a este para que los invitados os puedan ver, y no quedarse ciegos en el intento, o, como hemos apuntado anteriormente, no sufran una insolación.
Es importante haber visitado el lugar anteriormente a la hora que se quiere realizar la ceremonia.
La noche acarrea los problemas obvios de la falta de luz, por lo que será importante disponer de una buena red de iluminación que no dejen ningún punto oscuro en el lugar del enlace.
Podéis usar farolillos, guirnaldas de luz o cortinas de luces, portavelas —preferiblemente LEDs, pero si son de fuego debidamente protegidas—, etc.. Siempre a vuestro estilo y gusto.
El aire libre también trae consigo el problema del sonido, que puede disiparse por el viento entre los árboles, sonidos de animales u otros ruidos de un entorno natural.
No dudéis en echar mano de un micrófono durante la ceremonia, pues todos los presentes querrán escuchar al oficiante dirigir la ceremonia y a vosotros, como no, decir vuestros votos.
Recordad hacer una prueba de sonido antes de la celebración para evitaros sorpresas.
Si la fiesta posterior es al aire libre, cuidad que la música acompañe al ambiente para que las conversaciones puedan darse sin alzar la voz.
Y aunque compartáis vuestra felicidad con los invitados, tened control del ruido que generéis para no molestar a posibles vecinos o perturbar en exceso el bosque.
El propio bosque os dotará de la decoración perfecta.
Los árboles van a ser vuestros aliados, por lo que decorarlos con guirnaldas de luces, jaulas de flores o velas en cristales son buenas opciones.Pero, por encima de todo, lo que debe destacar es el altar para que la escena quede perfecta.
Recurrir a un arco floral, puertas, cortinas o aros colgantes os plantearán las posibilidades para que las fotografías queden preciosas.
Aunque pueda parecer secundario, el camino hacia el altar también es importante.
Los asientos de vuestros invitados deben ir acorde con la estéticas general de vuestra boda, quizá añadir una alfombra que os conduzca desde el principio de la bancada hasta el lugar donde os declararán marido y mujer.
Una vez elijáis un estilo definido, no tengáis reparos en experimentar o buscar las combinaciones con las que más os sintáis en sintonía.
Igual que pretendéis sembrar del lugar de vuestro enlace con mil detalles, tened presente la importancia de respetar el espacio.
Ya no solo porque lo hayáis podido alquilar, sino porque es un entorno natural que hay que cuidar.
Recordad a vuestros invitados el no arrancar flores, recoger basura que se genere o tener cuidado, o evitar, el generar fuego.
Wedding planner en Hechizos de Boda