El pasado jueves se celebró el desfile Alice in weddingland organizado por Mireia de Al son de un pincel y El Alquimista muere de amor y como ya os anuncié, podéis leerlo aquí, tuve el honor de poder participar como modelo en el desfile.
Estoy deseando explicaros todo lo que sucedió, lo que viví, cuáles fueron mis emociones, mis experiencias, mis miedos pero antes de empezar, hoy me apetece contaros cómo fue la puesta a punto.
Cuándo acudimos a un evento, en la mayoría de casos no somos conscientes de la cantidad de horas de trabajo que hay detrás, la dedicación, ilusión, paciencia y amor que le ponen los organizadores y colaboradores. Por eso creo que el compromiso que se adquiere cuándo decides participar tiene que ser del 100% y que pase lo que pase debes volcarte con la misma intensidad que la persona que la organiza.
Llegué a las 18 horas a The Secret Showroom con los nervios a flor de piel. En el desfile participábamos ocho novias, Helena, Sonia, Jessica, Eva, Sara, Penélope, Ingrid y yo. Tres mujeres ya casadas y cinco a puntito de dar el sí quiero. La mayoría ya estaban preparadas para el desfile y yo todavía no sabía que personaje del cuento iba a ser. Mireia no había querido desvelarnos ningún secreto así que mi look iba a ser sorpresa hasta para mi.
La primera persona a la que conocí nada más entrar The Secret Showroom fue a Sonia de My Wedding Lab. Ella y su amiga Penélope ya estaban casi listas para el desfile cuándo yo aterricé. Tenía tantas ganas de conocerlas en persona que corrí a saludarlas. Sonia es un amor. Es una de esas personas que te hacen sentir super especial y que desde que entré en el mundo 2.0 me ha ayudado muchísimo en todo lo que ha podido.
Y en seguida llegó Mireia para ponerse manos a la obra con mi look. Me sentí tan cómoda que perdí por completo los nervios. Estaba tan tranquila con ella que no fui capaz ni de preguntarle qué personaje del cuento iba a ser yo. Me había repetido tantas veces que iba a estar guapísima, que iba a ser yo misma, que disfrutara del momento, que eso fue exactamente lo que hice al ponerme en sus manos y mientras me preparaba para la transformación oí cómo le daba instrucciones a Salva para transformarme en El Sombrerero loco, unos de los personajes más divertidos del cuento.
Para mi transformación en El Sombrereo loco, Mireia escogió un maquillaje con aerógrafo, tonos lilas en los ojos, un detalle de cristalitos en uno de los párpados y pestañas postizas mientras Salva me rizaba y encrespaba el pelo antes de colocarme una chistera con una cinta de tul blanco.
Disfruté muchísimo de la experiencia. Mireia es una gran profesional pero también una gran persona. Una de esas personas que con su sonrisa de oreja a oreja es capaz de hacerte sentir la persona más especial del mundo y que mima y cuida cada detalle con cariño.
El resultado me encantó. Os recomiendo el maquillaje con aerógrafo. Es muy duradero así que si no sois de esas novias que tengáis muchas imperfecciones que cubrir, no lo dudéis. También os recomiendo que uséis pestañas postizas. Nunca creí que lo diría, pues siempre he sido anti pestañas postizas, pero el efecto volumen que dan es muy natural.
Una vez maquillada y peinada, mi amiga Susana, quién había esperado pacientemente a que me maquillaran, me ayudó a vestirme de nuevo de novia. Me encanta que Susana pueda acompañarme a los eventos que acudo porque dentro de poco más de 6 meses será ella quién se case y me gustaría que tuviese un buen recuerdo de sus preparativos de boda.
¡Qué nervios! Llegaba la hora del desfile y ya estaba preparada para desfilar con mi vestido de novia de Luna novias de Rosa Clará.
Pocos minutos antes de empezar el desfile, volví a reencontrarme con Sandra y Mireia de Miss Complementos de Novia. Este es el segundo evento en el que coincido con ellas y os confieso que las dos son maravillosas.
Después de hablar con ellas, por fin, pude charlar con las futuras novias, que casi no había podido hablar con ellas. Novias reales, auténticas, que te hacen recordar tantas cosas bonitas vividas antes del día B: alegría, nervios, miedos y mucha, mucha ilusión. Sorprende que sean capaces de enseñarte fotos de su vestido, explicarte detalles de su enlace o que, incluso, te pidan algún consejo para el día B, a pesar de conocerte hace pocos minutos.
Y de repente, luces, cámara y ¡acción! Empieza a sonar la música. Comienza el desfile.
Pero tendréis que esperar a la semana que viene para que os cuente todos los detalles del desfile. ;-)
Mari Carmen ???