Fotografía de Isabelle Selby Photography¡Ya estamos aquí de nuevo! Como prometimos, retomamos el blog tras las Navidades para seguir trayéndoos consejos, inspiración e ideas originales para que vuestra boda sea lo más, y, al mismo tiempo, no muráis en el intento. Sabemos que planificar una boda a veces puede provocar muchos quebraderos de cabeza y nervios innecesarios, así que vamos a actuar cual superwomans con súper poderes para ayudaros a que esas dos cosas no sucedan. Si vais a contar con un Wedding Planner, bien por vosotros, pero si no es así, tened en cuenta estos 8 consejos para que todo sea mucho más llevadero...
1. Sé realista. Todos tenéis un presupuesto que, os guste o no, mandará durante todo el proceso. Lo primero que recomendamos es que os sentéis a hacer números y valoréis qué proveedores necesitáis, qué ideas tenéis en mente, etc. Ajustaros a él y no os llevaréis sorpresas desagradables.
2. Establece prioridades. Las listas serán buenas aliadas en la preparación de vuestra boda. Sentaros y decidir qué no puede faltar en vuestra boda y qué es prescindible. También recordaros que proveedores hay de muchos tipos y precios, así que valorar en qué partida os interesa gastaros más y en cuál no.
3. El tiempo es tu aliado. Una boda se puede preparar con relativa poca antelación, pero cuanto más tiempo tengáis, menores serán los nervios y podréis tomar las decisiones sin precipitaros y valorando siempre todos los pros y contras.
4. Hay tiempo para todo. Eso es básico. Vuestra boda va a ser especial, original, diferente, la caña, pero acordaros también de encontrar momentos para desconectar y no pensar en ello. Así seguro que cuando retoméis el tema tenéis muchas ideas frescas que poner en práctica.
5. Disfruta. Disfruta durante todo el proceso. Planear vuestra boda tiene que ser tan divertido como vivirla el día en cuestión. Que no se os haga montaña, sino todo lo contrario. Aprovechar la ocasión para pasar más tiempo juntos, recordar anécdotas, escoger la música que os gusta... El tiempo pasa muy rápido y ya sabéis, sólo será una vez en la vida...