Cuando pensamos en una boda de aire medieval solemos imaginar algo parecido a una fiesta de disfraces. Sin embargo, lejos de ser así podemos hacer algunos guiños a la Edad Media con los recursos que tenemos a nuestra disposición en el presente, consiguiendo sorprender a nuestros invitados de manera muy positiva. Por ello, hoy nos vamos a centrar en el vestidos para bodas, que puede ir perfecta con trajes de firmas reconocidas en el panorama nupcial.
Corte princesa
Lo primero que tenemos que pensar en un vestidos para bodas, al igual que al elegir vestido para cualquier otro tipo de enlace, es qué corte nos gustaría llevar. El de tipo princesa suele favorecer a aquellas mujeres con caderas más pronunciadas, ya que ayuda a disimularlas y aporta una aire más dulce. Aquellas que se decantan por estos vestidos pueden optar por diseños lisos con adornos de pedrería en el cuerpo o cintura o, por el contrario, aquellos con tejidos brocados.
Corte recto
Por otro lado, el corte recto en vestidos para bodas es perfecto para chicas delgadas, así como aquellas más bajitas que quieren tener una sensación mayor de verticalidad y ganar unos centímetros visualmente. En este sentido podemos escoger diseños lisos de manga francesa, abullonada y con aberturas para una toque más sofisticado. Otra opción es apostar por modelos con capas super puestas, bien plisadas, o bien con encaje, que nos den un aire romántico propio de esta época.
Capas
Por último, podemos jugar con los complementos del vestido para convertir un diseño más clásico en uno de inspiración medieval. En este sentido, las capas siempre aportan ese aire evocando a las tradicionales ceremonias de la Edad Media en las que el novio cubría los hombros de la novia con su capa al dar el sí quiero. De la misma manera, las chaquetas con escotes de barco también aportarán una imagen de este tipo.
Imágenes: Pronovias y Rosa Clará
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