Hace unas semanas estaba mirando sesiones de preboda porque, a pesar de que no está en mis planes casarme dentro de poco, me apetecía hacer una sesión con mi pareja para tenerla de recuerdo y recordarla para siempre. Claro que mis intenciones eran muy distintas a las que me encontré en el blog de Closer to Love. Lo mío era muy distinto, todo lleno de flores, con un paisaje de película, tartas, cupcakes y mucho atrezzo.... pero al ver esta sencilla sesión cambié de parecer. Siempre he sido una persona muy sencilla y os prometo que en los gustos también lo soy pero tenía un concepto de preboda muy diferente a este. Al ver estas fotografías me vino la frase que abre este post a la cabeza, es tan cierta. La fotografía capta la felicidad de las personas, las miradas, los roces... Tener una sesión así de sencilla en nuestros álbumes de recuerdo debería de ser obligatorio.
Yo ya no me lo pienso más, lo importante es que nos tenemos el uno al otro y nos queremos y somos felices. Así que si te gusta el campo y te gustaría hacer una sesión allí, ya sabes lo que tienes que hacer, solos tú y él en el medio de una pradera. El entorno es lo de menos, elige un vestido sencillo y muestra tu mejor sonrisa. Recuerda que siempre que veas las fotografías te vendrá a la mente ese momento mágico que vivistéis aquel día.
¿A ti cómo te gustaría que fuera tu recuerdo de preboda?