Como ejemplo os dejo estos de aquí:
libro de firmas de boda(más o menos cursis, algunos horribles y muy caros además), lo más típico y que yo descartaría a no ser que sea handmade y personalizado
árbol de huellas
y como novedad, casita de globos en forma de huella, ¡PRECIOSO!
Y ahora a lo que vamos… en la boda que organizó servidora, me volví casi más loca de lo que estoy buscando una estructura en forma de árbol que fuera natural, para colgar en forma de tarjetitas las firmas de los invitados. Y el señor amanerado de la floristeria (Por dios, no tengo nada en contra!!!, solo para que os hagáis una idea) me dijo con muchísimo salero “¡Uy niña!, eso te va a salir por un ojo de la cara”. No me dijo ni el precio, así que con mis ilusiones desmoronadas dejé de buscar.
Pero la jugada me salió bien y de esas cosas que te encuentras por casa y que no tiras (a pesar de oír a tu madre decir que dejes de acumular mierda) me salvaron bastante el culo, ya que iba justita de tiempo. Un colgador de collares, pendientes y demás joyas; remodelado, con colores a conjunto con el resto de la boda y tarjetas personalizadas, me sacaron del apuro, yo diría que con nota :) ¡CRACK!
¿Qué os parece a vosotros? ¿Me aprobaríais?
Eso sí, un método así es factible cuando el número de invitados no es muy elevado, a no ser que seáis “la collares”, y tengáis por casa una estructura inmensa para colgar collares de oro, por ejemplo, que pesan más.
Espero que os haya gustado, hasta la próxima entrada, con más novedades y sorpresitas.
Alba, tu organizadora de eventos y wedding planner.