El lugar elegido para ello fue el Aquario, un característico y conocido lugar de celebraciones de la Región de Murcia destacado por su entorno, jardines, amplitud, su cuidada cocina y por supuesto su amable y atenta profesionalidad.
Pedro y Carmen querían que personalizásemos tanto los centros de mesa presentes durante la velada como el seating plan por el que todos y cada uno de sus invitad@s pasarían a fin de conocer el lugar donde sentarse de forma claramente original.
Decoración sencilla y muy natural
Tras múltiples conversaciones a fin de conocer sus gustos, expectativas en torno a la velada, ambiente que deseaban obtener y tipo de decoración con el que se sintiesen claramente más cómodos, comenzamos a trabajar. Tarea fácil por otro lado, ya que desde el primer momento confiaron en nuestro criterio dejándose sorprender hasta el final en todo momento.
Seating Plan
Para elaborar el seating plan hubo que tener muy en cuenta la gran cantidad de mesas presentes en la celebración, y es que resultaba condición indispensable dar forma a un diseño en el que todos y cada uno de los invitados pudiesen encontrarse cómodamente a la vez que despertábamos la primera de las sonrisas de todos y cada uno de ellos nada más comenzar la celebración.
Protagonizado por antiguas cajas de madera, cestos de fibra natural y muchas flores, materializamos una sencilla y vistosa composición aprovechando los cuidados jardines y el espacio generado entre dos lustrosas palmeras del lugar.
A la hora de plasmar la organización de mesas, dos tendidos de cordón rústico fueron los encargados de mantener bien a la vista la organización de mesas propuesta por los novios.
Lismonio, margaritas, rosas y paniculata fueron las flores encargadas de poblar la parte inferior de nuestro seating plan, todas ellas dando acogida a las iniciales de los novios, fotos de ambos y graciosos pinchitos con forma de corazón que terminaron siendo el capricho de más de un invitad@.
El resultado dio lugar a multitud de fotos, miradas curiosas, mil sonrisas y ese toque distinto, natural y cargado de calidez que los novios sin duda esperaban de él.
Centros de mesa
A la hora de dar forma a los centros de mesa partimos de unas condiciones básicas que queríamos que cumpliesen todas y cada una de las composiciones. Y es que para respirar un ambiente tan romántico como natural, sutil y original dimos forma a distintos bodegones decorativos basados en denominadores comunes a todas ellas:
Flores
Las flores no podían faltar, y es que aportar un toque delicado, distinguido y cargado de vida se hacía condición indispensable. Paniculata, rosas en tonalidades champán y rosa palo y margaritas blancas fueron las encargadas de aportar el volumen, la distinción y la naturalidad a todas y cada una de las mesas.
Velas
Queríamos que los invitados recibiesen a los novios en sus asientos al abrigo de una iluminación ambiental cálida y natural, y qué mejor forma de conseguirlo que mediante la incorporación de distintas velitas a los centros de mesa que pudiesen manipular los propios invitados.
Elementos reciclados
El punto artesanal de la mano del reciclaje de elementos cotidianos personalizados aportó un toque original y de personalidad que junto a las flores logró conformar un binomio encantador. Latas y tarros de cristal fueron los elementos escogidos para poner en práctica este efecto.
Un toque dorado
A través de la numeración de las mesas y pintando los números tallados en madera en este color, conseguimos aportar un toque de luz y elegancia a la composición. Una funcional llamada de atención visual que además ayudaba a la rápida identificación de todas y cada una de las mesas de invitados a la entrada al salón.
También se personalizó el bajo plato de los invitados al enlace. Una ramita de lismonio al abrigo de una servilleta originalmente plegada y unido al cierre del conjunto mediante un lazo de cordón de lino natural se encargaba de dar la bienvenida a la velada a todos y cada uno de los invitados.
El resultado: una velada cálida, natural y confortable donde el bienestar, las sonrisas y los buenos deseos fluían a lo largo y ancho de todos y cada uno de los rincones de la estancia.
Desde aquí quiero dar las gracias a los flamantes novios Pedro y Carmen por la confianza depositada en De Lunes a Domingo en un día tan cuidado y especial como fue el de su boda. Desearos de corazón que os vaya divinamente y seáis la mar de felices.
También aprovechar para agradecer al equipo del Aquario Celebraciones la buena acogida y la atención prestada a lo largo del montaje. Un auténtico placer coincidir con todos vosotros mientras trabajamos para dar forma a escenarios de ensueño que formarán parte de la memoria de esta preciosa pareja.
¡Y ahora a ser muy felices!
¡Que tengáis una estupenda semana!
Dori c.G.