Naturaleza, simbología y pureza en una boda celta
La fotografía de Franco Gribodo se alia con el arte floral de Trencadissa Art Floral y las manos de Laura Vila Atelier para juntos producir esta sesión de inspiración tan rebosante de naturaleza y con un misterioso ambiente Celta.
Con el círculo, simbología determinante en los rituales celtas, como punto de partida, cada elemento va aportando su granito de arena para lograr un resultado muy romántico y lleno de simbología. Un ritual de unión entre dos almas la naturaleza inspirado en una gama cromática plenamente otoñal, basa en verdes y colores tierra.
La inspiración para la sesión surgió del verde y de la conexión existente entre los elementos que formaban parte del evento con la naturaleza. En un entorno tan mágico como determinante para reforzar el poder de la madre naturaleza, dos jóvenes prometidos se adentran en el bosque para prometerse respeto y amor eterno.
Ella, serena y expectante a la vez, luce un vestido que es la presencia personificada del mundo celta, culminado con una delicada corona de Martina Dorta.
La decoración floral está trabajada en una base color verde con plantas como el eucaliputos o ramas de roble, y con lisianthus blancos y verdes y Áster blancos como flores predominantes. Los mismos lisianthus blancos podemos encontrarlos en el ramo de novia, junto a rosas Tiffany y hortensias blanca.
La mesa, de madera, es el aparador perfecto donde una decoración en tonos nude y verdes cautiva al ojo con sutiles destellos dorados, provenientes de la cubertería y los vasos, y que aportan un toque elegante al conjunto.
Espero que os haya gustado esta boda de inspiración celta, ¡nos vemos en la próxima!
Organización Franco Gribodo,Trencadissa Art Floral, Laura Vila Atelier | Fotógrafo Franco Gribodo | Vestido y traje Laura Vila Atelier | Flores Trencadissa Art Floral | Repostería Platitos de Azúcar | Papelería Mary Clove | Peluquería Logan Hair Studio | Maquillaje Esther Carbonell | Complementos Martina Dorta | Pareja Esther y Dani