Conocía el proyecto que la Asociación de mujeres empresarias de Cadiz estaba preparando para las mujeres marroquíes, pero no imaginé que contarían conmigo para esta aventura, hasta que Nuria, presidenta de la asociación, me llamó para que me uniera a “una aventura muy chula”. No lo dudé ni un segundo, dos mis pasiones cogidas de la mano, manualidades y viaje, ¿como iba a decir que no?
Así que nada, me puse a darle vueltas al coco para preparar un taller útil y sencillo. El resultado, un taller para “Personalizar tu evento”, y presentar a las artesanas marroquíes las nuevas tendencias del DiY aplicadas a la decoración de eventos.
La aventura empezaba el jueves pasado en el puerto de Tarifa (Cádiz) donde nos reunimos empresarias y artesanas de la provincia de Cádiz. Junto a mi, se unió a la expedición mi hermana y mi madre, así tendría fotógrafa asegurada durante la jornada.
La jornada se desarrolló el viernes en el hotel Atlas Rif, mismo hotel en el que estábamos alojados.
La mañana empezaba abriendo nuestro pompones para decorar el stand que Mi boda DiY tendría durante las jornadas, ¡Mi primer stand!
La ideas era mostrar como podemos decorar un evento, en este caso una boda, con detalles hechos por nosotros mismos. Para ello, abrí el baúl de los recuerdos de nuestra bod, y rescaté muchas de las cositas que hice para ese gran dia, y uní a ellos, muchos otros Diy hechos a posteriori de nuestra boda.
Pero no todo iba a ser stand, nada de eso, durante ese dia, tendría que afrontar uno de mis mayores pánicos, HABLAR EN PÚBLICO. Digamos que me llevaron a Tánger engañada, porque si yo llego a saber que iba a tener que contar mi experiencia con el DiY delante de tantas personas, quizás mi sí rotundo, no hubiera sido tan rotundo.
Y es que por más cursos de “Hablar en público” que haga, ese miedo no desaparece.
Fue en el barco de ida, cuando me quedó más que claro, que tendría que hacer una intervención de 15 minutos en el foro de experiencias, hablando sobre como nace mi relación con el DiY, así que nada, que aunque les había pasado una pequeña introducción a la organización para mi presentación en el taller, esa noche, me llevé deberes para hacer en la habitación del hotel, tendría que preparar unas diapositivas para el dia siguiente.
Y bueno, ya que estamos, seguro que muchos de los que me leéis os preguntareis ¿y como nace mi pasión por este maravilloso mundo? aquí os dejo lo que les conté a los asistentes a las jornadas.
Casarme ha sido la excusa perfecta para dar rienda suelta a mi creatividad
Mi relación con el mundo de las manualidades ( o el actual DiY) viene desde niña. Ya desde muy pequeña pasaba las horas y las horas con mi madre haciendo figuritas de escayola, dibujando, jugando con plastilina, haciendo pulseras y collares con legumbres…el mejor regalo que podían hacerme por navidad era algo relacionado con este maravilloso mundo.
Ya en el colegio vendía por 25 ptas dibujos hechos por mi. Cuando llegué al instituto, dejé a un lado los dibujos de disney y me adentré en el mundo del modelado, vendiendo entre mis compañeras complementos. Años más tarde, creé mi propia marca de joyeria, Aredel, diseñando joyas de plata y vidrio de murano.
Como véis, ésta siempre ha sido mi afición, pero fue hace poco más de un año, a raíz de tener fecha para mi boda, cuando por fin pude llevar a más esta pasión.
Toda mujer sueña con casarse y vestirse con un precioso vestido blanco, yo soñaba con casarme rodeada de una decoración 100% hecha por mi, y así fue.
Junto con mi madre, hice mi sueño realidad. Fueron varios meses de trabajo, de idea tras idea y de no dejar de inventar.
Una vez pasada la boda, decidí compartir estas ideas y abrí mi blog personal, con la mera intención de poder contar los preparativos de nuestra boda a nuestros amigos. Nunca pensé que meses más tarde, novias de diferentes puntos de España me escribirían pidiéndome consejos para la decoración de su boda y sus DiY.
Si me preguntan que es para mí el DiY, lo tendría claro, el DiY es una forma de vida, una manera de disfrutar y de evadirme.
Podría decirse que conseguí salir muy bien del paso y que no me morí ni nada de eso, pero es que cuando una tiene tanto pánico escénico, es inevitable ponerse nerviosa solo de pensarlo.
En primer lugar, junto con mis alumnas por un dia, hicimos los tan de moda pompones de papel de seda, ideales para decorar cualquier rincón. También aprendieron a hacer marcasitios de escayolas para indicar a los invitados donde sentarse. Podría decirse que este fue el Diy que más disfrutaron. Y por último, reciclamos botes de cristal para convertirlos en bonitos portavelas y floreros.
Junto a mi taller y stand, también participaron otras artesanas gaditanas, como son Virginia de Fly Complementos, Alba de Cartón papel y tela y Ana de El Duende del Patchwork.
Y tras la jornada, tocó turistear un poquito como buenos guiris.
Tras mi paso por Tánger, no solo me traigo fotos y souvenirs del zoco, sino una gran experiencia tanto profesional como personal, que esperemos pueda repetir muy pronto en encuentros parecidos.
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Fuente: este post proviene de Mi boda DIY, donde puedes consultar el contenido original.
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