Los detalles para los invitados en realidad surgieron en su momento con la idea de dar a los invitados un recuerdo de la boda. Se suelen entregar después del banquete, durante el café. La novia, el novio y los hermanos o hermanas (si pesan mucho y para ir más rápido), van pasando por las mesas y entregándolos. Otra opción es colocarlos en unas mesas por las que los invitados pasen antes de ir a la zona de baile.
A la hora de buscar los regalos para los invitados, lo que pretendía es que fueran regalos prácticos, a poder ser pequeños y cómodos de llevar. En el caso de que no sean pequeños, como fue el regalo que yo puse para mis invitados, lo ideal es que se presenten en una bolsa bonita. Te aseguro que los invitados te lo agradecerán.
En realidad para los chicos también hay muchísimas opciones. Se puede repartir el típico puro, un licor, abridores de vino, etc. En mi caso me decanté por regalar una botella de vino de 375 ml. del vino Alfonso de la bodega González Byass. La explicación es muy sencilla. Esta bodega tiene su origen en Jerez de la Frontera, ciudad donde nací así que se me ocurrió que para hacer un guiño a mi ciudad de nacimiento, podía regalar un vino de allí. Entré en gonzalezbyass.com y ví que en la web no vendían botellas de ese tamaño de vino así que les escribí por correo y así realicé el pedido. Me llegaron a casa en muy pocos días. La botella en sí tampoco es muy grande pero es verdad que si no le buscaba una bolsita, iba a ser muy incómodo para los invitados transportarla así que buscando por Internet encontré una negra con asa de cordón en esta web de tamaño perfecto para la botella. Para darle un toque “personalizable” compré una cinta e incluí una etiqueta kraft en cada una de las botellas con nuestro sello.
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