¿Cuándo os casasteis?
El 7 de septiembre de 2013
¿Qué tipo de boda fue?
Religiosa. Nos casamos en la misma iglesia donde los abuelos de mi marido, que fueron unos segundos padres para él, se casaron muchos años antes.
¿Dónde celebrasteis el banquete?
En los Salones Oxford, Puente Arce, Cantabria.
¿Cómo fue tu vestido de novia?
La verdad es que fue totalmente diferente a como me le imaginaba. Entré en la tienda con un vestido en mente sencillo pero con volumen, estilo princesa y sin encaje. Estuve probándome varios de ese tipo hasta que la dependienta sacó otro totalmente diferente: estilo sirena, con encaje, romántico y elegante a la vez. En cuanto me le probé supe que era mi vestido.
¿Cuál fue el momento más emotivo?
No puedo elegir solo uno, me quedo con dos. El primero de ellos cuando comenzó a sonar el Ave María de Schubert y entré del brazo de mi padre en la iglesia, fue un momento muy especial. Mientras avanzaba por el pasillo veía a todas las personas que queríamos mi marido y yo, que habían parado un instante sus vidas para compartir nuestra felicidad acompañándonos, y al fondo él, tan guapo, tan elegante, tan feliz. Yo no podía parar de sonreír. Y cuando llegué allí, me despedí de mi padre con un beso y mi marido me susurró “estás preciosa”… ¡No lo voy a olvidar nunca!
Por otro lado, el momento de los anillos también fue muy especial para mí. Mi alianza había pertenecido a mi abuela, que nos dejó para siempre el año anterior. Cuando mi marido me la puso no pude evitar pensar en ella, en todo lo que la hubiera gustado estar allí en ese momento y en que, de una forma u otra, seguro que lo estaba. Fue el único momento en toda la boda donde casi se me escapa alguna lagrimita…
¿Y el más gracioso?
Cuando estábamos cortando la tarta. A mi marido se le cayó un trocito… Dicho así no parece que fuera muy gracioso pero en el momento, con la música, las emociones y todo el mundo mirando, hubo risas generales. También lo pasamos muy bien cuando los animadores activaron el karaoke y nos fuimos animando a salir a cantar… ¡Incluso algún vergonzoso nos estuvo deleitando con sus canciones!
¿Qué detalles especiales hubo?
La verdad es que hubo varios. Desde el primer momento tuvimos claro que ese no era solo nuestro día, sino el de todas las personas que nos acompañaban; por este motivo, quisimos que todos se sintieran muy a gusto y preparamos muchas cosas, empezando por las invitaciones que diseñamos e hicimos nosotros mismos (podéis verlas pinchando aquí).
En la ceremonia, se encontraron con un misal personalizado; en la portada pusimos una imagen pintada al óleo de la iglesia donde nos casamos que nos regaló mi padre, y al final pusimos también una nota de agradecimiento. En la salida encontraron arroz de colores que habíamos teñido y colocado en bolsitas de organza, ¡a todo el mundo le encantó ese detalle!
Ya en el banquete, nosotros habíamos diseñado todos los meseros y el sitting plan con nuestra luna de miel como temática, pusimos los clásicos cestibaños (una cesta en el baño donde podían encontrar productos previsiblemente útiles ese día, como horquillas, gomina, tiritas…) y durante el baile sacamos paipays para combatir el calor. Además habíamos preparado el vals, y los muñecos de la tarta los hice yo misma con fimo.
Por último dimos algunos detalles más especiales a algunas personas. En primer lugar, una tarta a uno de nuestros invitados más pequeños que cumplía dos añitos, con una vengala. Después a las parejas que llevaban ya años y que previsiblemente pronto se casarían, las regalamos unas marionetas de dedo hechas por mí con fieltro, de unos novios, muy chulas… ¡Gustaron tanto que una de las parejas ya tiene fecha de boda para el próximo año! A mis dos mejores amigas, que me ayudaron con los preparativos, las regalé unos ramos de peonías de tela que hice yo misma. Y finalmente mi ramo se le di a mi abuela.
Podéis ver más detalles en mi blog: La Cajita de Música.
¿Qué cambiarías del día de tu boda?
En primer lugar, no compraría el vestido donde lo hice: me trataron realmente mal y a última hora tuvieron que hacer algunos ajustes porque no habían arreglado el vestido como les pedí. Tampoco repetiría con la florista.
¿Qué error y que acierto hubo en vuestra boda?
Acierto, sin duda, la canguro que contratamos para que cuidara a los niños. Había 8 niños invitados de entre 2 y 10 años, así que contratamos a una chica para que se hiciera cargo de ellos durante el aperitivo y la comida. Los niños se lo pasaron realmente bien con ella, y los padres disfrutaron muchísimo al no tener que vigilarles constantemente. En cuanto al error, sin duda elegir mal algunos de los proveedores. En cuanto al error, sin duda, fue hacer caso de los deseos de la gente a la hora de colocar las mesas: ¡me volvieron loca!
¿Cuál fue el preparativo que más te gusto preparar?
Los misales y las invitaciones. Me gusta mucho trabajar con papel, así que disfruté eligiendo el diseño de las invitaciones. En cuanto a los misales, para mí era una de las cosas que más significado tenía, me gustó muchísimo elegir la música, las lecturas y preparar los libritos.
¿Dónde os fuisteis de luna de miel?
Disfrutamos de un tour por Andalucía, ¡fue estupendo! Queríamos un viaje tranquilo, diferente, donde pudiéramos ver lugares nuevos pero también descansar. Estuvimos en Sevilla, Cádiz, la Costa de la Luz, Jerez, los Pueblos Blancos y Granada. Fue un viaje muy especial para mí porque no lo conocía, y mis abuelos son de allí, así que me emocioné mucho recorriendo tierras andaluzas, especialmente cuando paramos en el pueblo donde nació mi madre: Benamahoma. Fue el mejor viaje de nuestra vida, al menos por el momento.
¿Qué consejo le darías a otras novias que están ahora preparando su gran día?
Sé que es muy clásico, pero es que no puedo dar otro: disfrutad. Disfrutad de los preparativos y, sobre todo, de ese día, ¡porque pasa volando!
¿A los profesionales que recomendarías?
Un diez absoluto para Studio 13 fotografía, por las fotos tan bonitas que nos ha hecho y por lo bien que nos lo hemos pasado haciéndolas.
También recomiendo el lugar donde celebramos el banquete, los Salones Oxford, por la magnífica comida, los preciosos salones y jardines y el trato excelente que nos dieron.
No puedo dejar de nombrar a Estela, la chica que me maquilló, porque captó a la perfección lo que yo quería y el resultado fue magnífico. Trabaja en Calma Fisioterapia y Estética.
Por lo bien que se lo pasaron pequeños y mayores, os recomiendo a Isabel como canguro para bodas.
Por el trato excelente durante y después de la compra, recomiendo Covadonga infantil, en Santander, para vestir a los niños y también Garayo, la sastrería donde mi marido se compró su traje.
Una mención especial a Dj´s Capricho, los animadores del restaurante, por su ánimo incansable y todo lo que animaron a la gente durante el baile.
Recomiendo al Duetto Sara y Rebeca, por la voz tan impresionante que tienen… Todos los invitados se quedaron maravillados.
Y finalmente recomiendo a Mi Boda Mágica Wedding Planners y muy especialmente a Inma, a la que agradezco todas las ideas y aportaciones que han hecho que mi boda sea incluso más maravillosa de lo soñaba.
Inma
Mi Boda Mágica Wedding Planners