Hoy quiero enseñaros una boda muy especial,una boda a los pies de la Alhambra y con un marco increible y desconocido de la ciudad de Granada. Detrás de esta boda hay una preciosa historia. Asi que voy a dejar que sea la propia Maria José quien os cuente todos los detalles de su boda y porque 1133 días después de la primera fecha de boda, decidieron casarse.
Sueño de una boda de verano a los pies de La Alhambra
1133 días tuvieron que pasar para que nos casáramos y hacerlo esta vez, 3 veces más felices. Después de varios años de novios, decidimos casarnos en 2010 ? por todo lo alto. Tanto subimos, tantos líos tuvimos en la organización que no disfrutamos nada de nada y a pocos días antes de la boda nos dimos cuenta de que no era lo que nosotros queríamos y decidimos cancelarlo todo. Imagínate el shock!
3 años tuvieron que pasar para que recuperásemos la ilusión multiplicada por casarnos y está vez, con la convicción de que íbamos a disfrutarlo de verdad? A tan sólo cuatro meses antes de la boda nos dispusimos a organizarlo todo!
Dimos con una fecha fácil de recordar? el 7 de septiembre en Granada, ciudad de nacimiento de mi marido y dónde yo estudié.
Tuvimos suerte en encontrar lo más importante; una iglesia preciosa, la de San Cecilio, patrón de Granada; y para la celebración, un lugar poco conocido y alucinante dónde celebrarlo el Carmen de los Favores.
Queríamos tener una boda sencilla, original y en la que los invitados estuvieran relajados y lo pasaran genial y decidimos hacer una ceremonia en la que destacara la emoción y una celebración tipo buffet.
Para darle a todo una línea estética elegimos la temática de Sueño de una Noche de Verano y que sus colores morados naranjas y verdes, los duendes y hadas inundaran la celebración.
A nuestro gusto desde la invitación?
Empecemos por las invitaciones. Sin salirnos demasiado de lo clásico quisimos hacer algo distinto y que nos gustara a ambos. Hicimos nosotros mismos los diseños (mi pareja tiene buena mano con el diseño) y para empezar fuimos a la tradicional papelería madrileña La Riva para escoger papeles originales y acompañamos la invitación con las indicaciones básicas sobre la ceremonia y celebración.
Mi vestido?
Me enamoré desde que lo vi en la web del modelo renata de Rosa Clara de la colección de 2010 y cuando me lo probé quedaba como me imaginaba, por lo que no tuve ninguna duda!
E incluso tres años después me seguía pareciendo el vestido más bonito del mundo, así que ni me plantee comprar otro.
Los pendientes de oro blanco y diamantes fueron un regalo de mi madre y el anillo de pedida regalo de mi suegra.
La ceremonia más deseada
Después de un día de nervios porque no había parado de llover, a las 18.00 de la tarde el cielo abrió justo pocos minutos antes de que los invitados y yo llegáramos a la iglesia. Al ser los primeros días de septiembre, preparamos un puesto de limonada con pai-pais y sobrillas japonesas a la entrada.
Tanto el interior como el exterior de la iglesia siguieron una línea muy discreta de decoración pero guardaron los colores de toda la celebración.
Quisimos tener una boda con misa celebrada por el mismo párroco de San Cecilio cuyo carácter desenfadado y alegre hizo que la ceremonia fuera más relajada y aflorasen con mayor facilidad los sentimientos.
Participaron varios amigos como testigos y nuestros hermanos en las lecturas. En todo momento fue una ceremonia relajada en la que hubo complicidad entre nosotros y sonrisas de los invitados.
Un poco de folclore a la salida para celebrar el nuevo matrimonio?
Nos casábamos en Granada pero a la vez asistían mis familiares de Jaén con lo que buscamos una agrupación de coros y danzas tradicionales que pudieran cantar y tocar canciones típicas de ambas provincias.
Fue un éxito, que no sólo mantuvo a los invitados distraídos mientras nos hacíamos fotos sino que ayudó a que los invitados se ambientasen.
A los pies de la Iglesia colocamos una larga alfombra verde que dirigía a los invitados hacia el lugar de la celebración.
Magia desde la entrada a todos los rincones..
El lugar de la celebración era precioso. Un antiguo Carmen o palacete que perteneció al pintor granadino Morcillo y que acaba de ser rehabilitado.
Cuenta con varios patios llenos de plantas y esculturas, que nuestra decoradora y florista Carolina de Bouquet se esmeró en dejar preciosos.
Buffets y mesas junto con un completo cóctel?
Nuestra idea fue desde el principio hacer una boda tipo buffet para evitar tanto el rollo de tener que distribuir las mesas como ayudar a que los invitados se relacionasen entre si.
En cada patio emplazamos distintos buffets temáticos: puesto de quesos, puesto de Ibéricos con su muñeca flamenca cubierta de lonchas de jamón, un rincó enológico, buffet andalusí y de ensaladas crudités y mariscos.
Entregamos a los invitados una minuta explicando lo que iban a comer junto con explicaciones de cómo disfrutar de la boda.
El cóctel fue animado primero por un cuartero de cuerda que interpretó canciones de bandas sonoras de series y películas actuales, que gustó mucho a los invitados. Al terminar el cuarteto continuó un concertista de guitarra flamenca que inundó con el duende de sus notas la noche estrellada bajo el cielo de verano de Granada.
Mesas para invitados?
Confeccionamos una mantelería especial para nuestra boda en la que resaltaran los tonos morados, naranjas y verdes.
Una buffet de postres espectacular?
Si algo hubo en la comida que fue espectacular fue el buffet de postres con 6 tipos de tartas, bandejas de pasteles individuales, macarons y bombones.
Estaba tan preciosa que a los invitados les costaba probar porque no querían estropearla. Cada vez que tanto los novios como alguien de la organización se acercaba tenía que invitar a que cogieran y disfrutasen de los dulces preparados por el artesano pastelero Antonio Fernandez de Mezquita-Bernina.
Acompañamos la mesa de dulces con un buffet de chuches para los más pequeños con bolsas dónde podían hacer su selección de gominolas y caramelos.
Y la fiesta duró y duró? pero no lo suficiente
La fiesta que siguió al coctel fue genial. Desde la participación de los invitados en el photocall disfrazados de duendes y hadas hasta la sorpresa final que regaló la madre del novio, un cuadro flamenco que animó la fiesta hasta el alba y que arrancó a que los novios nos arrancásemos por bulerías.
Aunque los dos novios cerramos la fiesta ya de día hubiera quedido quedarme mil horas más en ese día que realmente se convirtió en el sueño de una boda espectacular de verano en Granada.
Gracias por permitirme enseñar vuestra preciosa boda!!!