- Cabello suelto: Me parece que es una de las opciones más sencillos, clásicas y comunes para ir a una boda. Ya que, con los recogidos siempre es tedioso ir a retocarnos cada cierto tiempo, observar y arreglar si el tocado esta débil o no. Lo mejor en estos casos es adornarlo con alguna corona o diadema.
- Semirecogido: Cuando tienes un pelo sano y bien cuidado lo que quieres es que todo el mundo se dé cuenta. ¿Y qué mejor idea que en una boda? Es tu oportunidad de lucirlo. Aquí te dejamos unas ideas para que puedas ir guapa y hermosa.
- Coleta: Lo más cómodo y sencillo. Y es que cuando hablamos de coleta, muchas personas opinan que no puede ser elegante. Sin embargo, hoy os traemos unas fotos que demuestran lo contrario. Pronto querréis este peinado.
- Trenzas: No fallan. Si no quieres acudir con el pelo demasiado suelto, son tu mejor opción. En el intermedio se halla la virtud, ¿no? Estos peinados pegan con todo y, además de ser bonitos, llaman la atención gratamente. ¿Te animas a probarlos?
- Recogidos: Son los peinados por excelencia en las bodas. Desde la novia hasta su sobrina de 5 años. Son los más difíciles de elaborar pero un buen recogido puede llegar a ser el peinado más cómodo. También pueden ser sencillos de realizar o requerir de ayuda profesional, no obstante, merecen la pena. ¡Echa un vistazo a ver qué te parecen!
Como podéis ver, las trenzas son las que más triunfan en cualquier tipo de recogido. Por eso, os voy a dejar uno de mis peinados favoritos con su tutorial:
Esperamos que os haya gustado el post y los peinados. No dudéis en contárnoslo en redes.