Un vestido tipo túnica de Lanvin es perfecto para una novia sofisticada y segura de sí misma. Con los complementos adecuados, como esta pulsera articulada metálica de Net-a-Porter y unas sandalias doradas de Jimmy Choo no dejarán indiferente a nadie. Combinado todo con uno de mis ramos de novia más populares y elegantes, el ramo de novia de peonías color nude en tela de gasa, para darle un aire más delicado y etéreo a todo el conjunto.
Una novia chic es moderna pero tiene un punto clásico, como este vestido de Merchant Archive Vintage color marfil de seda y cintas bordadas en el escote y parte de la falda. Este vestido vintage lo combino con unos pendientes de Susan Caplan de los años 60 que ensajan a la perfección con estas sandalias de strass de Nicole Miller perfectos para caminar hacia el altar. Todo ellos junto con un ramo de novia clásico pero que al estar confeccionado en tela, tiene ese toque de modernidad que necesita toda novia chic.
Por último, un look con un estilo de vestido que me encanta. Un vestido de novia de corte imperio, a un precio fabuloso que podéis encontrar en Monsoon. Los zapatos son un clásico de plumas de Manolo Blahnik y los pendientes de perlas cultivadas son un imprescindible que podéis encontrar aquí. Un conjunto que encaja perfectamente con el ramo de novia en dos colores intensos para darle fuerza y personalidad a todo el look.
Y vosotras ¿qué look preferís?
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