Hola a tod@s,
Hoy os vengo con una preciosa crónica de boda que estaba deseando de compartir con vosotras. Sabéis que soy muy fan de las bodas celebradas al aire libre y si son preparadas con detalles handmade ya ni te cuento. Bueno cuando me llego esta boda le pedi a Carmen de escribir un pequeño resumen de como fue y como se sintió… Y vaya reseña me ha enviado, una crónica completa que con mucho gusto comparto con vosotras. Las emociones que sentimos durante nuestro gran día son muy profundas y os invito a todas a leer las palabras de Carmen. Gracias a Toñi Olalla por estas preciosas fotos.
Nuestra historia comienza en el 2011 y se sitúa en Málaga, en unas clases de salsa. En la vida pensaría que iba a acabar con alguien como Antonio, con gustos completamente diferentes a los míos, que apareció en un momento que para nada era el oportuno, pero que hizo temblar mis cimientos, que me removía por dentro como si me hubiera tragado 2 toneladas de peta-zetas, y que me sentenció, llevando un par de mojitos de más, con la siguiente frase: tú y yo vamos a acabar juntos, ya sea como amantes, novios o familia con hijos… y así fue, siempre es un poco brujo y con esto tampoco se equivocó.
Yo soy una chica a la que siempre le ha encantado organizar todo tipo de saraos, y como no podía ser de otra manera, deseaba que llegara el momento de organizar nuestra boda. Soy una persona entusiasta, alegre y echada para delante. Me chiflan, me súper encantan las bodas, y desde mucho antes de saber que me casaba ya me dedicaba a recorrer Internet en busca de ideas y bodas originales. Así que cuando nos prometimos ya os podéis imaginar a la velocidad que iba mi mente.
No quería para nada una boda típica, y mucho menos en un lugar común. Me encantan las bodas al aire libre, y en un principio dude entre una boda cerca del mar o de la montaña, pero la verdad que no lo tuve muy complicado, todas las imágenes que tenía guardadas de bodas que me gustaban eran de bodas campestres. Me enamoran. Eso de ver fotos de bodas en medio de árboles, rodeadas de naturaleza, es que me encanta. Tienen un aire de cuento que me hechiza, y tuve claro que la mía lo tendría.
El problemilla era que en Málaga no disponemos de muchos espacios como el que buscaba. Quería encontrar una finca que reuniera unos requisitos indispensables:una zona lo suficientemente grande y llana para celebrar la cena, otra zona con encanto para la ceremonia y una casa lo suficientemente grande para que pudieran dormir alrededor de 50 personas (que es lo que sumamos entre hermanos, parejas y sobrinos, jeje). Y lo encontré, en cuanto lo vimos supimos que era un reto pero que era el lugar.
Y a partir de ahí nos pusimos manos a la obra. Me convertí en una organizadora de eventos, para mi propio evento. Buscamos un catering que nos cuadrara tanto en calidad como en servicio, ya que para ellos también fue un reto. Dediqué mucho tiempo comparando empresas y presupuestos para los servicios que teníamos que contratar: iluminación, pista de baile, transporte… Y lo más importante, me dediqué en cuerpo y alma a preparar decoración y detalles para convertir una finca donde nunca se había celebrado una boda, en una finca llena de detalles y rincones preciosos donde conseguimos realzar la belleza que la naturaleza ya nos ofrecía por sí misma.
Y así fue como después de casi un año de preparativos pude disfrutar de mi boda soñada. El día antes de la boda nos fuimos a la finca para comenzar a prepararlo todo. Con la ayuda de familiares y amigos fuimos dando vida a todos los dibujos que llevaba preparados para que no se nos olvidara nada. A medida que íbamos montando rincones y zonas iban entendiendo para que servían tantas y tantas cosas que llevábamos, y es que todo estaba en mi cabeza.
Lo disfrutamos en cuerpo y alma. La satisfacción de ver cómo tanto trabajo tuvo un resultado espectacular es enorme. Los invitados quedaron encantados, habíamos preparado muchos detalles para ellos, algunos personalizados, y nos han felicitado muchísimo.
Y llegó el gran momento. Llegué un poco cansada, me hubiera encantado tener una doble para que hubiese podido relajarme un ratito más. Estuvimos terminando de ultimar detalles hasta prácticamente última hora, y ya después nos separamos para arreglarnos. Yo lo hice de un modo especial, quería que nos arreglásemos y vistiésemos juntas mis hermanas, mi madre y algunas amigas, y creo que fueron momentos que no olvidaremos.
Una vez llegó la hora, salí bien agarrada del brazo de mi padre, y desde el momento que comencé a caminar por el pasillo no pude quitar los ojos de encima a Antonio. Sólo lo recuerdo a él. Tanto tiempo imaginando cómo sería ese momento y creo que es algo inexplicable.
La ceremonia fue muy cercana y bonita, mis hermanas nos leyeron un texto que habían escrito y que nos hizo emocionarnos mucho, y luego yo le leí a Antonio una carta que terminó de rematarlo y lo hizo romper a llorar.
A partir de aquí todo pasó rapidísimo. Salió todo estupendo y no paramos hasta las 7 de la mañana. Al día siguiente, junto a la familia más cercana y algunos amigos que habían dormido allí, disfrutamos de una paella riquísima que preparó mi padre. Creo que fue el colofón ideal a un año de vivencias y nervios, si podéis organizarlo no lo dudéis, a nosotros nos encantó poder comentar con ellos todas las anécdotas y cosas que pasaron en la boda.
Y así acabó todo, pero como para mí no fue suficiente (creo que nunca lo será), decidí crear un blog donde contar todas las vivencias y preparativos de la boda. Creé ARROZ EN LOS ZAPATOS, y desde un tiempo para acá vengo contando las aventuras que hemos vivido, y que no siempre todo es tan bonito como parece. Incluso me he planteado seriamente el dedicarme a organizar bodas y eventos, aunque me gusta más decir que quiero ser esa doble que yo no tuve, ayudar a conseguir los sueños de aquellas parejas que no tienen tiempo, maña o simplemente quieren delegar todo el trabajo que supone una boda así.
Así que en ello estoy, espero que os guste como quedó todo, y que os anime a luchar por vuestra boda soñada. Os dejo con las muestras gráficas, que son estas maravillosas fotos que nos hizo la mejor fotógrafa que creo que podía encontrar, que supo inmortalizar todos esos momentos que fueron mágicos, y que gracias a su trabajo podremos disfrutarlos para siempre.
Source: Diario de una Novia
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