Sin embargo, hay una excepción a la regla, y así lo demostró una bloguer francesa llamada Mélanie, quien decidió que lo más original sería casarse de short y tenis para no lucir igual que sus invitados.
Mélanie escribió en su blog que un día después de que se comprometiera con su novio empezó a buscar vestidos de novias, hasta que encontró uno perfecto.
El día de su boda eligió dos looks, el primero fue un sencillo vestido blanco bordado transparente, y para el gran momento, la ceremonia civil, un short, tenis blancos y una banda en la cabeza con el pelo suelto.
“Era la tendencia de ese verano, y así no iba a parecerme a mis invitados”, dijo la bloguer.
Al día de hoy, no se arrepiente de haber elegido este outfit y de salir de los estereotipos, además de demostrar que la importancia no radica en lo que llevas puesto el día de unirte a la persona que amas, sino en lo que como pareja llevan dentro.