En esta ocasión vamos a dejar de lado el mundo de los vestidos de novia, invitadas y decoración, para centrarnos en las distintas posibilidades de vestir los novios, entre las que pueden escoger para el gran día.
Dentro de las distintas posibilidades de vestir los novios esta el frac. Es el traje de máxima etiqueta, para bodas de tarde noche muy formales. Su máxima característica es la chaqueta, corta por delante, con un corte en la cintura y larga por detrás. Va acompañado de una camisa blanca, chaleco, pajarita y zapatos de charol negros.
Otra de las distintas posibilidades de vestir los novios el gran día es el esmoquin. Esta es una opción más desenfadada que el frac, pero también implica cierta formalidad. Al igual que la anterior opción, el esmoquin está orientado a bodas de tarde. Así, lo normal es que sea de color negro, acompañado de una camisa blanca de doble puño, para llevar gemelos, y faja negra, a juego con la pajarita o la corbata. Por su parte, los zapatos deben ser de charol y de cordones. En cuanto a la chaqueta, normalmente es negra con solapas en raso o seda, aunque también la podemos encontrar blanca.
Chaqué. Este tipo de trajes son idóneos para bodas de mañana. Se caracteriza por llevar una chaqueta larga o levita de un botón, chaleco y corbata, que puede ser de cualquier tonalidad. En cuanto al pantalón, es común el de tonos grises con rayas negras. La camisa también debe ser de doble puño, para llevar gemelos, y en color blanco. Por su parte, los zapatos son similares a los del esmoquin: negros, de charol con cordones.
Traje de chaqueta o sastre. Por último, los novios pueden optar por un traje normal, mucho más informal que las opciones anteriores, con chaqueta corta o semi levita. En este caso, se pueden combinar con chaleco y corbata. El color suele ser el negro o el gris, aunque son muchos los novios que hoy en día se decantan por el blanco o el beige.
Fotos: Enzo Romano