Organizar tu boda puede ser una tortura si no lo haces debidamente. Ya que, tomar la decisión de casarse, para muchas personas, supone una de las mayores alegrías de su vida. No obstante, la cantidad de preparativos, el dinero que se ha de invertir y los nervios de los meses previos a la ceremonia, pueden acabar desanimando a cualquiera. Para evitarlo, lo mejor es tomárselo con calma y comenzar a prepararlo todo con varios meses de antelación.
Elegir el lugar de la celebración, reservar el restaurante, tramitar el papeleo, decidir qué vestido sienta mejor, las listas de invitados... Sin duda, un mundo de cosas por hacer. Las futuras novias de nuestro foro de Novias nos cuentan cómo lo están sobrellevando.
Lo primero es lo primero
Aunque no hay un modelo de ceremonia predeterminado, y los gustos distan mucho de unas personas a otras, sí que existen ciertos aspectos que se han de tener en cuenta al empezar con todos los preparativos. Por ejemplo, casi todas nuestras foreras coinciden en que lo primero que se ha de hacer es reservar la fecha en el lugar que se vaya a celebrar, ya que, tanto si es en un ayuntamiento como si se trata de una boda religiosa frente al altar de una iglesia, las listas de espera, en algunas ciudades, pueden llegar a ser interminables.
Es el caso de Noeh que, junto con el restaurante, "fue lo primero que reservamos antes incluso de decir nada a nadie". Parece ser lo ideal para ya comunicar una fecha concreta a los invitados. Teniendo todo esto en cuenta, reservar el lugar del banquete nupcial es la otra gran preocupación de los futuros novios, ya que es importante elegir un sitio adecuado según las preferencias personales y el número de invitados que vaya a haber. Noeh también señala como esencial "decidir si te gusta la boda de día o por la noche", ya que influye muchísimo en el menú que se presentará.
Vestidas para la ocasión
El momento más esperado de una boda es la aparición de la novia. Su peinado, su maquillaje y su vestido están cuidados al milímetro. Por ello, y sobre todo porque la vestimenta es uno de los preparativos que más ilusión hace a una mujer, son muchas las que se pasan meses enteros mirando catálogos de vestidos de novia hasta encontrar el que tanto tiempo llevan soñando.
Noeh nos comenta que se enamoró de su vestido de Pronovias: "tuve un flechazo con él y, como me gustó tanto cuando me lo probé, lo reservé enseguida. Fue visto y no visto". A Irenilla, sin embargo, le costó más encontrarlo y tuvo que probarse unos cuantos modelos antes de decidirse. ?Quería que fuese cómodo y no verme demasiado disfrazada", nos relata.Nuestra forera Peluca, por su parte, señala que en junio, mes en el que será una mujer casada, harán ocho meses desde que reservó su vestido, para el cuál "tuve en cuenta que me quedara bien. Que realzara mis virtudes y disimulase un poco mis defectos".
Ultimándolo todo
Una vez resuelto el tema del lugar de la celebración y del menú nupcial que se contratará, los detalles a solventar pueden parecer interminables. Comunicar la gran noticia a nuestros allegados es una tarea que ha de resolverse al menos unos dos meses antes de la ceremonia. Sin duda, elegir el diseño de las invitaciones es una decisión muy personal y a veces costosa. Quizá por ello, Noeh fue previsora y empezó con ellas cinco meses antes de su boda.
Otro de los detalles importantes son los regalos que se harán a los invitados y los accesorios de la novia. Irenilla nos habla de que, a pocos meses para su boda, aún le falta "elegir la ropa interior, las joyas y escoger las flores". Siguiendo esto, el ramo, que depende mucho del vestido y del peinado de la novia, es otra decisión que se suele dejar para el final.
Disfrutar de todo al máximo
Uno no se casa todos los días y, a pesar de que todo lo que hay que preparar pueda acarrear un poco de estrés, seguro que también hace muchísima ilusión. "Recomiendo a quien se vaya a casar que lo disfrute a tope, es una experiencia muy bonita y, si te organizas bien, no se te escapará nada", aconseja Noeh para quienes acaben de decidir que quieren casarse.
Incluso si eres una persona muy nerviosa, tal y como se autodefine Irenilla, "si las cosas se van haciendo con tiempo, los nervios disminuyen". Además, debes dejarte ayudar y escuchar las recomendaciones de tus seres queridos aunque, como asegura Noeh, lo mejor es "hacer una boda como tú quieres, no como quieran los demás". Esto también es importante para Peluca, que comenta que "debes ser sincera con tus propios gustos y no agobiarte con el dinero".
Los recuerdos hablarán por sí solos una vez haya pasado el gran día, hasta entonces, organízate con calma y disfruta de todo intentando que tu boda se ajuste lo más posible a todo eso con lo que siempre has soñado.