La firma ha decidido desechar las supersticiones y apostar por el negro para las invitadas. Eso si, sin que falte sofisticación a base de delicados encajes, transparencias, sutiles toques de pedrería y faldas repletas de plumas. ¿Alguien puede resistirse a estos vestidos?
Pero para refinamiento este impresionante vestido gris perla con bambula de seda, repleto de brilantes y plumas como broche de oro. No obstante, que no se preocupen las discretas pues podrán optar por diseños con mucha caída y escote corazón en nude. Las más sensuales también tienen hueco entre las perchas de Rosa Clará mediante un modelo rojo pasión con una sugerente abertura en la falda.
El verde adelanta posiciones y se convierte en uno de los protagonistas de la colección. En este tono encontramos estilos para todos los gustos que van desde los diseños minimalistas, hasta los cortes griegos, pasando por las faldas a base de capas que forman flores y los vestidos de cóctel bicolores.
Los estampados vegetales no perecen en el otoño puesto que las flores negras sobre fondo blanco inunda diseños largos y cortos. Además, las versiones más tropicales también continúan a la alza.
Y llegamos a los modelos que evocan cuentos de hadas y mundos de ensueño, mediante el color de la feminidad: el rosa. En corto, podremos rememorar a El cascanueces sintiéndonos la fantástica hada del azúcar, mediante maravillosos diseños de inspiración bailarina que incluyen superposiciones de volúmenes. En largo, creaciones muy delicadas cobran vida a través del corte griego o los volantes plisados.
¿Qué os parece? ¿Con cuál os quedáis?