Esta vez les invito a conocer una de las ceremonias más antiguas pero también una de las más románticas, incluir sus discursos y su ritual en tu boda, la hará sumamente especial, el handfasting o ceremonia del enlace de las manos.
Esta ceremonia tiene su origen en la antigua tradición celta y consiste en la unión de las manos de una pareja a través de un lazo que simboliza la fusión de sus almas, las cuales se encuentran para convertirse en una sola, esta ceremonia era realizada provisionalmente como iniciación de la convivencia con el conyugue y al cabo de un año se tomaba la decisión de formalizar la unión de manera definitiva.
Rito
Se hace un enlace en las manos de los novios con un lazo, colocándose en forma de ocho o símbolo de infinito que simboliza la unión del sol y la luna (Masculino y femenino) Se pronuncia el discurso mirándose a los ojos y se declara la promesa de estar unidos como marido y mujer.
Estos ritos al estar enmarcados en la religión wika incluían la invocación a los elementos y a su diosa, por lo que se consideraba una ceremonia pagana.
En la actualidad se han tomado partes de los rituales para ser adaptados en las ceremonias simbólicas dándoles un toque de romanticismo, es importante que conozcas la estructura del handfasting de modo que tú puedas incluirlo si es que te llama la atención.
Esta ceremonia no se realiza frente a un altar común, sino que se realiza un círculo, en este caso podrías adaptarlo variando un poco un arco de novia tradicional o pérgola, esta vez redonda ya sea en flores o solo follaje verde.
Se realiza la unión de las manos y se coloca la cinta o lazo en forma de ocho, los novios deben sacar las manos de la cinta sin deshacer la forma y guardarla en un sitio especial
Votos
Hay variedad de discursos que se pronunciaban en esa época, pueden adaptarse o elegir uno que se pueda considerar idóneo para tu boda, aquí te presento uno de los textos a modo de ejemplo:
Oficiante: “Cuando se ama, no amas de la misma forma todo el tiempo, esto es imposible, es demasiado falso quien intente pretenderlo, aun así es esto lo que la mayoría de nosotros ambiciona, no tenemos fe en el flujo normal de la vida, del amor y de las relaciones. Queremos saltar, mantenernos y resistirnos a causa del temor a que las cosas cambien y a que no vuelvan nunca a ser lo que eran.
Gastamos la vida en mantener, durar y prolongar cuando estamos siempre sujetos tanto en la vida como en el amor a crecer y evolucionar en la libertad
La verdadera seguridad no es retener y poseer, ni exigir o esperar, ni demandar ni siquiera; la seguridad en una relación no radica en mirar hacia atrás con añoranza de lo que fue, no es vivir aterrándose anticipada y ansiosamente por lo que puede llegar a suceder si todo no sigue igual, sino vivir en la relación presente y aceptarla como es ahora y como va siendo en cada tiempo.
Las relaciones deben ser como islas, uno debe aceptarlas por lo que son aquí y ahora, dentro de sus límites; islas, rodeadas e interrumpidas por el mar, y continuamente visitadas y abandonadas por las mareas de la vida”
A partir de este momento el oficiante realiza unas preguntas a los novios que constituyen la promesa o compromiso de unión, ellos responden mirándose a los ojos, luego de finalizar las respuestas se entrelazan las manos con el lazo o cuerda.
(Nombres de los novios), Tal y como sus manos están unidas ahora, así lo están sus vidas y su espíritu. El vínculo del matrimonio no está formado por estos lazos, sino por los votos que ha hecho. Por siempre tienen en sus manos el destino de esta unión, por encima de ustedes están las estrellas y debajo de ustedes está la tierra, al igual que las estrellas, su amor debe ser una fuente constante de luz, y como la tierra, una base firme para crecer.
Que estas manos sean bendecidas este día, que siempre se abracen, que tengan la fuerza para resistir durante las tormentas y la oscuridad de la desilusión, que permanezcan tiernos y amables mientras se nutren mutuamente en su maravilloso amor, que puedan construir una relación fundada en el amor y rica en el cuidado, que estas manos sean sanadoras, protectoras, refugio y guías unas de otras.
Entrega de los anillos
Oficiante: Ahora sellaremos los votos que comparten entre sí al dar y recibir estos anillos, el círculo perfecto del anillo simboliza la eternidad, el metal precioso vino del suelo como un mineral en bruto y se calentó y purificó, se formó y se pulió, algo hermoso fue hecho de elementos crudos, así es el amor, viene de orígenes humildes, hechos por seres imperfectos, es el proceso de hacer algo hermoso donde antes no existía nada.
El oficiante los declara marido y mujer y se sella el pacto con un beso.
Fuente: apracticalwedding.com