Hola. Soy mujer. Y sí. AMO los zapatos. No tengo tantos como me gustaría y tengo un pacto conmigo misma de no volver a comprar otro par de tacones hasta que realmente los NECESITE. Lo que sea que signifique esto. Dentro de 5 minutos o 2 años.
Para el día de mi boda la situación no era distinta a la tuya. Quería que esos zapatos nada más de verlos me derritieran. Empecé en Pinterest. ¡Oh gran error! Cuánta belleza hay en esos pines!!! Miles y miles de hermosos zapatos blancos, ivory o de colores chillantes. Todos en fotografías perfectamente cuidadas. Con novias luciendo graciosamente sus zapatos al levantar discretamente sus vestidos. Sencillamente Perfectos.
Pero todo estaba ahí. Muy distante. En el ciberespacio. En fotos nada más. Yo tenía que comenzar LA búsqueda REAL. Así que empecé la visita de las siete casas. Perdón! Tiendas
Los fines de semana que dediqué a la búsqueda, fui con una mente MUY abierta, como nunca! Te recomiendo que hagas lo mismo! Aunque yo en un inicio quería unos zapatos maravillosos, pronto me di cuenta, que escondidos bajo 5 kilos de tul, realmente nadie los iba a ver, ni siquiera yo! Así que poco a poco mi sueño de traer los mejores zapatos de novia del mundo, fue cambiando hasta buscar un zapato cómodo, bonito, de tacón y que pudiera usar después también.
Esos fueron mis parámetros ¿cuáles son los tuyos?
Recorrí tiendas y tiendas y más tiendas. Claro que no entré a las tiendas que sabemos que venden los zapatos más espectaculares y caros. Porque este blog sigue hablando de bodas económicas, ¿cierto? Pero lo que sí te puedo decir es que me probé decenas de zapatos. Más de 50 fácilmente. Me probé de todo, aunque no tuvieran el potencial. Y después de recorrer muchos kilómetros en centros comerciales, te puedo compartir mi experiencia con estos 7 consejos:
1. Conócete a ti misma.
Espero que a estas alturas (porque no nos estamos casando a los 12 años ¿verdad?) sepas si te sientes cómoda o no usando tacones. O si toda la vida estás en tenis. Si usas tacones, ¿qué horma es más cómoda en tu pie? ¿Aguantas regularmente una noche entera de baile con ellos? ¿O después de 5 minutos ya estás descalza? ¿Cuántos centímetros estás acostumbrada a usar en tacón? ¿Te gustan las sandalias abiertas o zapatos que tienen un poquito más soporte para el pie? ¿O prefieres las plataformas? ¿El tacón ancho?
No te pongas a pensar ahorita en lo que está de moda. En lo que viste en esa revista. El folder que hiciste en tu teléfono con fotos de Instagram. NO. Piensa bien qué tipo de zapato en general te hace sentir mejor, más cómoda. Con base en eso empezará tu búsqueda. No con los zapatos de las fotos.
2. Dónde te vas a casar
Para este momento ya tienes seleccionado tu vestido y el lugar donde será la fiesta. Eso ayudará a determinar también qué zapato es mejor para tu boda. Los diferentes terrenos marcan qué será mejor llevar. Sé que los zapatos de tacón son muy tentadores y hermosos, pero no siempre serán la mejor opción:
a) Boda en Jardín: Todas hemos experimentado esa horrible escena: platicando con alguien en una fiesta, con unos zapatos increíbles y por el otro lado tratando de ocultar la sensación de hundimiento. Además de la preocupación silenciosa que nuestros zapatos no se arruinen con la tierra y el pasto. Ahora multiplica eso por 7 horas en tu boda. Nada agradable ¿cierto? Mejor opta por modelos que te dejen caminar cómodamente sin preocuparte por desenterrar tu tacón por 26° vez en la noche!
Un tacón ancho, plataforma, alpargata o ballerina será perfecta para la ocasión!
b) Boda en Playa. Otro terreno peligroso. Arena. Prepárate con zapatos que te den mucha estabilidad. No experimentes con tacones delgados! Podría ser bastante embarazoso. Ármate con unas hermosas sandalias o ballerinas. O si tu boda es lo suficientemente relajada, asiste descalza y siente la naturaleza bajo tus pies mientras das el sí!
c) Boda en Salón. Aquí no hay límites. Todo el tiempo estarás pisando terreno firme. Puedes experimentar con cualquier forma posible! Tacones altos, bajos, puntiagudos, delgados, anchos, sandalias, tenis, ballerinas, lo que quieras!
d) Boda en Hacienda. En una tradicional hacienda mexicana tendrás de todo. Piso. Piedra. Pasto. Prepárate con un zapato que de un buen soporte al pie, todo terreno. Si quieres tacones, opta por algo ancho y cómodo.
3. Pruébate bien los zapatos en la tienda.
Después de mi experiencia con decenas de zapatos, llegué a la conclusión de que en realidad no había muchos que fueran cómodos. Pide el par y úsalo por 5, 10, 15 minutos, los que sean necesarios! Dentro de la tienda camina alrededor, dobla el pie. Si estás en alfombra, salte de ella! (la alfombra siempre disfraza la comodidad de un zapato). Trata de ir de compras al final del día, cuando tu pie está más “inflamado”. No te dejes llevar por la emoción de cómo se ven y después de dos segundos decir: éstos! Recuerda que un zapato que lastima se nota en cómo caminas y te mueves. Te puede arruinar literalmente el día. Así que piénsalo con calma, no hay prisas. Si en la tienda lo sientes demasiado alto, después de 5 horas bailando ten por seguro que no se sentirá mejor.
4. Considera la estatura de tu novio.
Aquí es totalmente una decisión tuya. Si tú y tu novio son de la misma altura y tú quieres llevar tacones, ¿te gustará cómo se verá en las fotos? En este punto no hay decisión ni buena ni mala. Es cuestión de gustos. Hay mujeres que sin problema usan tacones aún siendo más altas que los maridos (mira a Nicole Kidman). Y otras que corrieron a vaciar su closet y cambiarlos por zapatos de piso. ¡Depende de tí! Sólo considera esto a la hora que decidas cuántos centímetros llevar.
5. Que sea un zapato que puedas usar después.
Este blog se trata de realizar una boda económica. Un matrimonio ya de por sí lleva un gran gasto, ¿no sería bueno que parte de lo comprado se pudiera utilizar después? Las cosas son muy relajadas hoy en día y ya no se tiene que usar el típico zapato blanco. Cualquier color está bien! Así que piensa también si podrás usar ese zapato después o si de verdad ese modelo grita ¡Novia! Los míos fueron color champagne, y los he usado en muchas otras ocasiones, serán un recuerdo permanente y práctico en mis pies de aquél día.
6. No dejes la compra de los zapatos para las últimas semanas.
Trata de que cuando ya tengas tu vestido, empieces la búsqueda de los zapatos. ¿Por qué? Bueno, para los arreglos del vestido, necesitas saber cuántos centímetros de tacón llevarás. No puedes cambiar esa decisión en el último minuto porque sobrará tela y no queremos eso. También quieres un zapato cómodo, económico y bonito y no siempre es fácil encontrarlo. Si estás a pocas semanas de la boda, seguramente el estrés se apoderará de ti y la desesperación te pueda llevar a hacer una mala compra de la que después te arrepientas.
7. Usa (mucho) tus zapatos antes de la boda.
He escuchado muchas veces el “pensé que estos zapatos eran cómodos pero…” Todas sabemos que hay muy pocos zapatos que sean realmente cómodos en el primer día que los usamos. Hay que amoldarlos. Pero no quieres experimentar con tus pies en plena boda. Ampollas, sangre, incomodidad. No no. Úsalos mucho antes de tu fecha. Si no los quieres maltratar, llévalos en casa. Yo me los ponía con ¡2 pares de calcetines! jaja, quería aflojar esos puntos que apretaban un poco. Los últimos días mi mamá miraba programas de televisión, mientras con el mango de un cuchillo tallaba los lados de mis zapatos para suavizarlos. Al final también les puse unos stickers de silicón en la parte de atrás. El resultado de todo esto: unos zapatos altos que resultaron muy cómodos durante las 14 horas que los llevé puestos!
Si quieres leer más artículos para novias relajadas, diferentes y con los pies bien puestos sobre la tierra, no olvides visitar el blog La Novia Experta o seguir la página de Facebook: La Novia Experta