Los domingos parece que son más domingos cuando decides pasearte por casa y tirarte en el sofá con su camiseta preferida puesta y tu chico despierta en ti más ternura cuando se arropa con esa manta fucsia de lunares rojos.
Algún día que otro nosotras vemos un partido de fútbol y lo vivimos con tanto entusiasmo que cualquiera que nos vea y no nos conozca pensará que somos las aficionadas número uno de ese equipo y otros días nuestros chicos no sólo verán Divinity sino que puede ser que acaben comentando algo acerca de los vestidos o de la reforma de aquella otra casa mientras tú piensas lo bien que le sientan a esos hermanos las camisas a cuadros.
Intercambiarse los papeles, convertirse un poco en el otro o como queráis llamarlo es, para mí, uno de los secretos de que las relaciones funcionen. No hablo de mimetizarse el uno con el otro,de pasar a ser casi, casi una sola persona. No. Hablo de seguir siendo uno mismo con un poquitín del otro.
Es fácil. No se trata de salir a pasear los domingos por la mañana con el mismo jersey sino de ponerte de vez en cuando ese jersey color rojo que a ti no te da mucho más y a tu pareja le encanta para salir a pasear. Y viceversa.
Cuando sé es un equipo muchas veces estas ocurrirán sin daros cuenta?Como cuando nunca llevas zapatos con cordones y tu chico no concibe unos zapatos para él sin cordones y os sorprendéis el día de la boda al miraros los pies y ver que el señor de los cordones lleva unos zapatos sin ellos y la señora que siempre dice no a los cordones hoy se los ha atado. Lo hemos vuelto a hacer. Nos hemos intercambiado los papeles. Somos un poquito el otro. Y es que normalmente los zapatos de los novios llevan cordones y los zapatos de las novias no llevan cordones.