Estamos de acuerdo que sin los invitados no tendríamos la gran boda que queremos, porque para nosotros es importante compartir el gran día con todos nuestros seres queridos y nuestros amigos.
Es normal que muchas cosas se escapen por los preparativos y no caemos en hacer las cosas teniendo en cuenta el sentido común siendo arrastrados por las modas o costumbres.
¡Tranquilidad! no os voy a contar nada que no conozcáis, sino que nos olvidamos.
Poneos cómodos que vamos a hacer un pequeño recorrido para que nuestros invitados disfruten de lo lindo.
Nuestros invitados
Hemos elegidos a unas determinadas personas que queremos que formen parte de nuestro gran día, que nos acompañen por la amistad, por la sangre y alguno cae por que sabemos que tiene $$$$$$$$$$.
Sea el motivo que sea, queremos que nos acompañen y el primer paso a dar después de guerrear ¿A quién invitamos? para evitar sustos con el coste de la boda.
Cuando tenemos ya el “LUGAR” donde nos daremos el “Sí, Quiero” y donde lo celebraremos nos toca comunicarlo.
Antes de la boda.
La Invitación. Ya escribí sobre las 5 Pautas para elegir vuestra invitación de boda, os voy a escribir sobre la importancia.
Cuando buscamos un regalo, queremos que sea bonito, original, útil o todo. ¿Por qué tenemos estas preferencias?
Esta respuesta es fácil. ¡Queremos sorprender!
Así de rápido he explicado para qué sirve la invitación de boda. No solo es un papel o elemento para comunicar, es “nuestra carta de presentación”.
Cuando queremos gustar, sorprender, no tenemos miramientos con el precio ni lo que pensarán porque lo que queremos por encima de todo es sorprender y agradar.
Como cuando tenemos una primera cita y nos vamos a comprar algo nuevo.
Nuestra primera puesta en escena, como anfitriones, ante nuestros invitados es a la entrega de la invitación de boda.
Con este gesto estamos dando a entender que para nosotros es importante que nos acompañe en uno de los días más felices de nuestra vida como pareja.
Muchos en la desesperación tras ver como suben los gastos para el gran día, nos agobiamos y nos enfocamos en buscar algo barato para comunicarlo.
Voy a exponer un caso.
Es tu cumpleaños. Todos tus amigos llegan a tu fiesta. Después de los saludos y felicitaciones llega la hora de los regalos.
Amigo tipo A: El que se preocupa por saber que te gusta, el que se preocupa por saber que quieres, el que se preocupa por buscarlo para entregártelo el día de tu cumpleaños. Objetivo: Felicidad absoluta por el gran acierto.
Amigo tipo B: El que se preocupa por buscar un regalo que te sorprenda. Objetivo: Sorprenderte.
Amigo tipo C: El que se limita a dar x dinero para que te compres lo que quieras. Objetivo: Buscarte tu regalo.
Todos estos tipos de amigos, nos aprecian, pero en cada acción de ellos denota mayor o menor la importancia que tenemos en sus vidas.
Aquí hemos llegado, a la importancia.
Regla nº1 del buen anfitrión
“Cada invitado tiene que sentirse especial y no uno más, en medio de un número de invitados”
El día de la boda
Llegó el gran día y estamos todos súper guapos, nerviosos e inmensamente felices.
La ceremonia
Durante la ceremonia, solo debemos agradecer su presencia con una mirada y una sonrisa. El invitado se sentirá importante porque os están acompañando.
El cóctel
Después de la ceremonia todos los invitados se sienten eufóricos de ver la felicidad que desprendéis.
¿La felicidad se contagia?
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiii … hasta el más duro de corazón cae rendido ante la inmensa felicidad que rodea el gran acto de unión de una pareja.
Los invitados, tras la ceremonia toman rumbo hacia el lugar elegido por nosotros para celebrarlo. Mientras nosotros nos hacemos el reportaje fotográfico.
Al llegar nuestros invitados, el ánimo empieza a bajar, pero si el trayecto es muy largo su estado de ánimo baja considerablemente y si a esto le sumamos 1:30h la duración del cóctel, los invitados se nos han dormido.
Siiiiiiiiiiiii lo sé, les darán de comer y beber. ¿Creéis que eso es suficiente para mantener al os invitados activos?
Paraos a pensar cómo habéis estado de ánimo en las bodas que habéis ido. Tanto de familiares como de amistades.
Bodas familiares allegados: Genial por el reencuentro, momento ideal para ponerse al día de lo que hemos hecho o no en nuestras vidas.
Bodas familiares: No tienes contacto excepto en bodas, bautizos, comuniones y entierros.
Bodas amigos: No conoces a nadie o un grupo reducido de gente.
Tenemos que daros la mala noticia, la mayoría de nuestros invitados se ¡ABURREN! en la mayoría de las bodas.
También he de decir, que depende mucho de los invitados que tengamos, si son dicharacheros todo irá perfecto. Excepción.
¿Cómo hacemos para que el ánimo de nuestros invitados siga en auge y la boda siga siendo un éxito?
Existen varias fórmulas para que todo vaya como la seda para que cuando lleguéis al cóctel no os encontréis una escena de The Walking Dead, jajajajaja (no he podido evitar hacer este comentario).
El buen anfitrión presenta a todos sus invitados, esto en las bodas es complicado ya que vosotros no estáis en el momento del cóctel.
Pero nada es imposible.
Amenización
Música
Es importante que durante el cóctel (la espera) disfruten de música para que el ánimo no decaiga.
¡Stop!
No quiere decir que les pongamos música que no puedan evitar bailar ya que podemos llegar y encontrarnos a todos montándose la fiesta sin nosotros, jajajajjaa.
Me refiero a música de ambiente (importante buena calidad de sonido), si puede ser elegante mucho mejor para que nuestros invitados se sientan arropados.
Y si es en directo …. ¡¡seremos los mejores novios del mundo!!
Entretemiento y Decoración
También es el lugar previo al convite, donde nuestros invitados están intrigados por conocer donde les hemos ubicando dentro del salón.
Una de nuestras parejas supo plasmar todas las normas de ser un buen anfitrión. Pincha aquí o en la imagen para ver lo que vivieron durante el cóctel.
El convite
Durante el convite es donde debemos aprovechar para acercarnos a las mesas para hablar con nuestros invitados, por los menos un minuto, no hagamos el saludo a la francesa. Tomemos un poco de tiempo porque ellos están como locos por plantarnos dos besazos y felicitarnos.
Tengamos en cuenta que somos las estrellas y nuestros invitados nuestros súper fans.
¡¡Como buena estrella nos debemos a nuestro público!!!
El momento ideal para hacer entrega de detalles o regalos.
Haga click para ver el pase de diapositivas. El baile
El momento para bailar y charlar de forma más distendida con nuestros invitados.
Tomemos la iniciativa para estar con ellos, de hacer presentaciones, de conocer si están bien, si necesitan algo y como nooooooooooooooooooooooo hacernos un montón de fotos.
Si cumplimos todas estas pautas, todos nuestros invitados sabrán que hemos deseado de corazón que nos acompañaran, que les hemos hecho sentir importantes y que se lleven un recuerdo inolvidable porque nada ni nadie podrá olvidar nuestra gran boda.
La amistad, el amor, la familia se construye con pequeños detalles, sigamos esa línea y todo irá de perlas.
Por agasajar a nuestros invitados a comida y un montón de regalos no seremos los mejores anfitriones. El mejor lema para una gran boda es y será …
“Menos es Más”
Espero que os sirva este recordatorio y no os volváis locos con el pinterest, instragran y otras redes sociales apuntando para ponerlo todo en nuestra boda.
Seamos consecuentes con todo lo que vemos, tomarlo como idea y sobre todas ellas planificar para que todo tenga un sentido evitando convertir nuestra boda en un evento de empresas de servicios con tanto corner, y salgan nuestros invitados cargaditos de regalos como si fuese navidad.
¿Cómo será vuestra boda?
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