Hoy vamos a analizar cómo organizamos una pequeña boda íntima en casa de los novios, porque no siempre este tipo de eventos tienen que ser multitudinarios ni gastarse grandes sumas de dinero para hacer que los invitados lo recuerden.
Realmente lo más importante es un buen cátering acompañado de una estratégica decoración romántica y algo de diversión para que los niños disfruten mientras los mayores pasen un día inolvidable. Con eso basta. Como ocurrió en esta boda que montamos el 18 de Junio.
Una vez decidido el lugar de la celebración, buscamos el rincón más acogedor para colocar un pequeño altar sencillo. Así que entre dos grandes árboles colgamos unas cortinas de tul blanco con algunas tiras de cinta rosa que dieran movimiento a las escenas que se iban a vivir allí cuando los novios se dieran el sí quiero, y las atamos muy bajas al árbol con cuerdas y pompones para darle un aspecto más dulce. Y al final añadimos unas cajas viejas de fruta, de las que nos encontramos en cualquier frutería, las pintamos de blanco y escribimos algunas palabras bonitas en ellas.
Para la mesa que serviría de altar, utilizamos un mantel blanco para cubrirla, y encima colocamos un trozo de tela de saco (rafia), que más tarde sujetamos con un lazo de raso blanco. Decoramos el altar con un candelabro antiguo, botellas de cristal decoradas y un trozo de madera con el nombre de los novios escrito en él. Para terminar, dejamos en el suelo más pompones blancos de los que estuvieron presentes en todos los rincones de la celebración.
Para las sillas (todas iguales) ideamos una decoración sencilla pero resultona. Las colocamos formando un amplio pasillo que cerramos con cinta de raso blanca y pompones para que nadie entorpeciera a los novios cuando avanzaran por el pasillo.
Escogimos un árbol estratégico situado justo detrás del altar para adornarle con vasos colgantes decorados, cintas de raso blanco y algún que otro pompón pequeño, que al final fué el lugar perfecto para las fotos mas íntimas.
El resto de decoración del evento lo basamos en el punto principal de la ceremonia, más pompones y carteleria blanca y algún que otro banderín, repartidos por las zonas en las que se iba a desarrollar el evento, especificando y diferenciando las distintas zonas, pero siempre guardando armonía entre ellas.
Un castillo hinchable es el método mas efectivo para que los peques estén toooooodo el día entretenidos, así que señalizamos bien y protegimos la zona para que no hubiera disgustos. Un éxito total para los niños y para los padres.
Un buen catering es lo más importante, algo en lo que nunca deberíamos escatimar. “Estómago lleno, corazón contento” y si además es de calidad guardamos un buen recuerdo en la cabeza. Chocolat Fruit (www.chocolatfruit.es) ofreció un catering de primera, excepcional presentación, excelente comida y inmejorable servicio, en el que no faltó de nada. Y para postre, sorprendieron con una increíble fuente chocolate de alta calidad para bañar una gran variedad de dulces y frutas.
En fín, una boda íntima low cost perfecta y preciosa, que sin duda, quedó grabada para siempre en la memoria de los asistentes.
Aquí os dejo mas fotos… espero que os haya gustado!!!
.
Fuente: este post proviene de La Fabriquilla, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
